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Escritores, artistas e intelectuales criticaron ayer el anuncio de Donald Trump de construir un muro en la frontera con México, cuestionaron los prejuicios y racismo que exhibe contra México e incluso aseguraron que no hay nada que negociar con el presidente de Estados Unidos.

El intelectual e historiador Enrique Krauze señaló que se trata de un agravio histórico: “Es el más grande agravio histórico que hemos sufrido de Estados Unidos desde la guerra del 47, desde la guerra de hace 170 años no se levantan muros entre vecinos, entre socios y menos entre amigos. México ha sido un vecino ejemplar de Estados Unidos, tenemos que actuar en consonancia con esa trayectoria ejemplar de 170 años y repudiar el muro por todos los medios políticos, diplomáticos y jurídicos que sin duda tendremos en nuestras manos”.

La escritora Elena Poniatowska aseguró que México atraviesa por uno de los mayores conflictos de su historia. “Lo que era una amenaza ahora es una realidad. Y nosotros deberíamos tener una respuesta ante esta decisión que es totalmente ofensiva. Trump aseguró que volvería a tocar el tema del muro una vez que se reuniera con Peña Nieto, pero hizo el anuncio de hacer el muro antes de siquiera verlo, entonces Peña Nieto no debe ir a Estados Unidos. Estoy siendo muy pesimista; estamos viviendo uno de los peores momentos de la vida política de México”.

Para el historiador y ensayista Héctor Aguilar Camín también sería un error que el presidente Peña Nieto acudiera a Washington para reunirse con Donald Trump. Aseveró que “no hay nada que negociar con quien sólo ofrece amenazas y hechos cumplidos. La idea misma de negociar es puesta a un lado por quien anticipa públicamente lo que va a hacer horas antes de sentarse a hablar con la parte afectada".

El poeta y académico David Huerta dijo que el muro no deberá ser pagado por los mexicanos por ningún motivo: “Sería una humillación intolerable. Si lo quieren construir los gobernantes de los Estados Unidos, que lo paguen ellos; pero el gobierno mexicano tendría que asumir una postura firme y no dejar la menor duda acerca de este punto: ni un centavo para construir el muro ignominioso. ¿Serán capaces Peña Nieto y Videgaray de hacerlo? Muchos mexicanos seriamente lo dudamos. Se avecinan tiempos dificilísimos: ceder en eso y comenzar a 'negociar' significaría ceder demasiado, y convertir esos tiempos difíciles en tiempos francamente imposibles”.

El crítico literario, Christopher Domínguez Michael recordó la actitud del México frente a la invasión de Estados Unidos en el siglo XIX cuando a pesar de que no existía una nación mexicana propiamente dicha, tuvo una posición firme. “Yo creo que en las condiciones actuales, que son infinitamente mejores, con más elementos y en este momento de la historia moderna, el país debe reaccionar con toda la energía e imaginación que sea posible”.

Calificó el anuncio de la construcción del muro como un acto de agresión y una negación grotesca de que la economía de la frontera en el lado de los Estados Unidos vive de la interacción con la mexicana. “Es un acto muy nocivo para la propia economía de los Estados Unidos como lo van a acabar de comprobar tarde o temprano. La decisión del presidente de los Estados Unidos de ordenar la construcción del muro, con una visita del presidente de México en puertas, es de una agresividad histórica en el mundo diplomático. La afrenta ya estaba, pues ha sido recalcada”. Domínguez Michael agregó que la idea de dialogar con Trump no es mala porque mejor dialogar con un adversario o con un enemigo que con un amigo pero “lamentablemente el actual gobierno no tiene la estatura para enfrentar un desafío de esta naturaleza. Yo creo que va siendo hora de un tipo de gobierno de coalición nacional que lo enfrente. El problema va a seguir ahí si va o no el presidente Peña Nieto y ese problema tiene que enfrentarse desde una visión distinta de lo que es la democracia mexicana”.

El escritor y periodista Juan Villoro señaló a este diario que el gobierno mexicano debe tener una política firme ante las declaraciones y decisiones del gobierno estadounidense.  "Naturalmente, Peña Nieto debería cancelar el viaje. No debe romper relaciones, pero tiene que tener una política firme. No puede ser que en el marco de la invitación se haga esa afrenta.

Pero está visto que Trump anuncia que construirá el muro y Peña le habla a la pared", escribió Villoro vía correo electrónico. 
Como inculto, impertinente, soberbio, grotesco y peligroso definió la escritora Mónica Lavín al presidente de Estados Unidos.

Aseguró que “no era sólo mediático su discurso, es real y ofende no sólo a los mexicanos, ya lo venía haciendo en su campaña, sino a la mitad de Estados Unidos pensante, liberal, progresista. Peña tiene un gran reto y los mexicanos nos queremos ver representados en su negociación, no pateados, ni agachones, ni lamebotas, ni financiando a un abusador que habla de su país como víctima de los mexicanos. Estamos por sacar la cresta ante el peor gallo de todos. Que Peña no se nos quede chico, asunto muy improbable”.

Carmen Boullosa ve un escenario espinoso, trágico y ridículo: “Trump es un loco imprevisible, actúa como un niño berrinchudo jugando a ser capitán de barco sin tener ni idea de la navegación. Trump se aferra a caprichos provocados por su racismo y sus prejuicios, orientado por su ignorancia y voracidad.

Para la escritora, el mayor problema para México es que no podemos ignorar sus bravuconadas: “Dialogar con Trump, o controlarlo, es imposible (no puede controlarse ni él mismo). Si yo fuera Secretario de Relaciones Exteriores, le pondría sobre la mesa números reales (que él intentará llamar "alternos") explicándole cuánto perdería semana a semana EUA si se interrumpe todo comercio entre los dos países, y cuánto perdería México. Haría también una guerrilla en prensa y medios, insistiendo en que nosotros también necesitamos un muro para que no nos pasen más armas. Insistiendo en los negocios de

Trump en México. Insistiendo en sus mentiras.”

El director artístico de la Compañía Nacional de Teatro, Enrique Singer, indicó que es “una vergüenza” lo que Trump anunció el día de ayer. “Ese señor no representa a todo el pueblo norteamericano. No sé si el presidente Enrique Peña Nieto debe o no debe ir a la reunión programada, pero lo que sí creo es que es necesario que se tomen medidas drásticas ante lo que está sucediendo. Si el Ejecutivo las toma, yo lo apoyaré. Peña Nieto y todo el país debemos tomar actitudes basadas en la dignidad”.

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