En la adolescencia, nos acostábamos en la madrugada y podíamos seguir durmiendo hasta las 2 de la tarde. Después de los 20 años, aunque lleguemos a casa con la salida del sol, es probable que nos despertemos antes del almuerzo. Dormimos menos y peor, pero no hay que preocuparse.

Así como los bebés duermen en varias tandas de pocas horas y luego empiezan a dormir de un tirón, el sueño sigue variando a lo largo de la vida. Ana Adán, doctora en Psicobiología de la Universidad de Barcelona, le explicó al sitio Verne que no hay que preocuparse por los cambios en la rutina: "El umbral del sueño disminuye, pasamos menos tiempo en la fase REM y más en otras fases más ligeras, por lo que nos molestan más los ruidos".

¿Cuántas horas necesitamos?

Si bien es recomendable sincronizarnos con el ciclo de luz y tratar de dormir lo suficiente como para no sentirnos cansados, tenemos que saber que es normal dormir menos con la llegada de los años. Básicamente porque cuando somos chicos y adolescentes necesitamos más horas de descanso.

Adán también explicó que ya no se habla de una cantidad de horas obligatorias, si no más bien de las que cada cuerpo necesita para recuperarse. Sí hay que preocuparse si tenemos insomnio seguido o nos cuesta sentirnos satisfechos al levantarnos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses