Las jirafas son los mamíferos más altos del mundo y desde hace tiempo se supone que eran solo una especie, pero ahora los genetistas han descubierto que en realidad existen cuatro distintos tipos de jirafas.

Los especialistas las dividieron en los siguientes tipos: jirafa del sur (Giraffa giraffa), la jirafa del Masai (Giraffa tippelskirchi), la jirafa reticulada (Giraffa reticulat), y la jirafa del norte (Giraffa camelopardalis).

Entre los descubrimientos, se encontró que no todas las especies se pueden acoplar entre sí, por lo que dos de ellas están entre los animales más amenazados del mundo.

Durante los últimos 30 años, el número total de jirafas se ha reducido de más de 150 mil a menos de 100 mil ejemplares.

Julian Fennessy, de la Giraffe Conservation Foundation, en Namibia, dijo que "ahora con cuatro especies distintas, el estado de conservación de cada una de ellas puede ser mejor definido.

Además aseguró que existen menos de 4 mil 750 ejemplares en la naturaleza de la jirafa del Norte y de las jirafas reticuladas hay menos de 8 mil 700, lo cual es preocupante.

El hallazgo fue revelado en la revista Current Biology. Según la investigación de los genetistas, no existen tantas diferencias en el ADN como las hay entre los osos polares y los osos pardos, por ejemplo. El profesor Axel Janke, de Goethe University, participante de la investigación, comentó que durante el proyecto se asombraron de lo limitada que es la morfología de las jirafas.

Anteriormente se suponía que todas las jirafas tenían las mismas necesidades ecológicas, pero el hecho de que existan cuatro especies en lugar de una, como se pensaba, significa que cada una de ellas puede tener requerimientos diferentes y muy importantes para continuar viviendo. "Pero nadie sabe realmente, porque esta megafauna ha sido pasada por alto por la ciencia", aseguró el profesor Janke.

Las pruebas se llevaron a cabo después de que la Giraffe Conservation Foundation se acercara a el profesor Janke para averiguar el pasado de estos mamíferos y así realizar actividades que reforzaran los esfuerzos de conservación.

Los investigadores examinaron el ADN de 190 jirafas de las nueve subespecies que previamente fueron reconocidas en toda África. El término de “subespecies” se refiere a un grupo de animales que crían entre sí, pero a veces pueden haber fecundación cruzada con otros animales.

Por ejemplo, el entrecruzamiento entre los osos pardos o marrones y los osos polares, el aumento de las temperaturas permiten que los dos interactúan cada vez más, lo que está produciendo un nuevo animal conocido como el grolar o pizzly.

Se cree que esto podría ser uno de los factores que conduzcan a la extinción del ADN de los osos polares como los conocemos hasta ahora.

jpe

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