Seis integrantes de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), que pertenecen al grupo de empleados hispanos del Johnson Space Center, en Houston, Texas, se encuentran en la Ciudad de México por tercer año consecutivo para explicar cómo es que, desde el espacio, monitorean los efectos del calentamiento global en Groenlandia.

En el marco de la XXIII Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, que se llevó a cabo en el Zócalo de la Ciudad de México, Luis Guadalupe Ramírez, uno de los integrantes del equipo de expertos, declaró que el objetivo de viajar a México para participar en eventos de ciencia es difundir información sobre las investigaciones de la agencia espacial en español, ya que solo una mínima parte de sus contenidos alcanza a hablantes hispanos.

“Nuestro propósito es difundir información del contenido de NASA en español y tratar de enlazar relaciones con instituciones como Conacyt. La respuesta de la gente ha sido muy bonita porque sienten que están participando y formando parte de la NASA”, dijo en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.

¿Qué pasa con el hielo de Groenlandia?

Uno de los proyectos en los que la participación de la NASA es fundamental, es el que consiste en vigilar el tamaño de las capas de las regiones polares del planeta. Ese trabajo, según explican, es similar al de los mineros que metían canarios a las minas de carbón para detectar el peligro cuando las aves dejaban de cantar. Para la agencia espacial, el canario es Groenlandia, que ha ido presentando a lo largo de decenas de años derretimiento en sus capas gruesas de hielo.

“Las capas de hielo de Groenlandia son los canarios de la Tierra, cuando se habla de calentamiento global las regiones polares son unas de las partes más sensibles al calentamiento. Por eso, lo que pasa en lugares como Groenlandia, el resto del Ártico y Antártida, son advertencias de lo que le espera al resto del planeta”, detalló Luis Ramírez, uno de los expositores.

Según datos de la NASA, Groenlandia tiene más territorio cubierto de hielo que cualquier otro lugar del planeta, solo es superado por la Antártida. No obstante, si el hielo se derrite, el nivel de los mares aumentaría más de siete metros, lo que sería suficiente para poner bajo el agua un importante territorio.

Aunque el derretimiento total de Groenlandia puede tomar siglos, las capas de hielo de Groenlandia que se derriten equivalen aproximadamente a 250 gigatoneladas de agua cada año, es decir, 250 grandes bloques de hielo de un kilómetro de largo.

“El hielo que se derrite también puede cambiar patrones de circulación en el mar y en la atmósfera, y afectar incluso a población que no vive cerca de las costas”, señaló.

Por esta razón, la NASA monitorea las capas de hielo a través del estudio del cálculo de los cambios que se han presentado para saber por qué está sucediendo, cómo sucede y qué tan rápido.

Si quieres conocer más de los proyectos de la NASA sobre el calentamiento global, visita Global Climate Change.

jpe

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