¿El amor es más fuerte que la tecnología?

Investigadores de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile, estudiaron por un año cómo es que las personas que diario usan la tecnología perciben sus relaciones. El resultado, un aumento de problemas en diferentes áreas.

36.7% de las parejas señalaron que existía una baja en su vida sexual por el uso del teléfono celular y las redes sociales. 50.4% confesaron sentir celos por el contenido del otro en redes, y 80,2% declaró la existencia de interrupciones por revisar mensajes en el teléfono.

Las quejas porque la pareja no deja de mirar el teléfono ocuparon un 71,1%, los malos entendidos por mensajes un 70,8% y las peleas por situaciones que se debieron conversar en persona y no por WhatsApp, 45,6%.

La plataforma peor evaluada fue, por mucho, WhatsApp, ya que las personas que terminaron su relación dijeron utilizar más esta red que el resto de las parejas.

“Si bien no se le puede atribuir al uso de WhatsApp el quiebre de estas parejas, sí es relevante señalar que hay muchos conflictos asociados a este medio de comunicación, y puede ser que sus relaciones se hayan deteriorado producto de un uso indiscriminado. No es normal que haya tanta diferencia entre ambos grupos” señaló el académico Daniel Halpern, principal investigador del estudio. 

No todo es negativo

En algunos casos, el uso de la tecnología también se asocian a una mayor percepción de calidad en la relación de la pareja. Dentro de ellos: 
Que la pareja le entregue las contraseñas de sus cuentas y teléfono (63,2%),.
Que les entregue el teléfono para revisar sus e-mails o cuentas en redes sociales (84,3%).
Usar las redes sociales para expresar su amor (80,1%).

“El hecho de que hayan conductas que se asocien positivamente a la percepción de calidad indica que no es el acceso a las tecnologías lo que incide, sino la forma en que los usuarios las utilizan. Esto refuerza el punto que las redes sociales hoy están siendo muy bien utilizadas para acercarse a personas lejanas, pero al mismo tiempo al no haber un buen uso en muchos de los casos estudiados, también están produciendo que los usuarios se alejen de la gente que ellos más quieren, su propia familia”, concluyó Halpern.

kal