Casas de empeño, contra la venta de celulares robados

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Ante el incremento de hurtos en el país, la asociación de casas prendarias buscará colaborar con las autoridades para evitar la venta de mercancía robada.

Según el director general de la Asociación Mexicana de Servicios Prendarios (Amespre), Rafael Mondragón, entre las medidas que se implantarán destaca la revisión del código IMEI para evitar que teléfonos celulares robados sean empeñados y después vendidos en las sucursales de los socios.

Para ello, se tendrá acceso a las bases de datos de la autoridad en las que se reportan teléfonos robados, para una vez que se tenga detectado alguno, se dé aviso a la autoridad.

También van a reportar cualquier producto robado que quiera venderse a través de las casas de empeño.

Ante el entorno actual de incremento de tasas e incertidumbre económica, la asociación señaló que buscará no elevar las tasas de interés, a fin de garantizar un servicio accesible.

El directivo recordó que en promedio las casas de empeño formales en el país cobran una tasa de interés que va de entre 10% a 12% por producto.

Mondragón destacó que las principales firmas tratarán de absorber este costo con el fin de retener a los clientes en el mercado formal de empeño y evitar que recurran a otros productos que les ofrecen mayores intereses y que hacen que pierdan sus productos.

El principal reto que existe para las casas de empeño es la proliferación de negocios ilegales que compiten de forma desleal y engañan a los clientes.

“Está por salir un estudio de la Universidad Iberoamericana y en datos preliminares nos informan que somos siete mil firmas formales y tres mil informales”, dijo.

Destacó que en los últimos años el empeño en México se ha estancado debido a la fuerte competencia, además de la presión de las firmas ilegales, con lo que en 2015 y 2016 no se ha mostrado crecimiento en este mercado.

En ese sentido, descartó que al inicio de 2017 se presente una cuesta de enero, pues el empeño se presenta de manera más fuerte en febrero ante una necesidad mayor de la gente de obtener recursos de manera rápida y barata.

Mondragón explico que al inicio de año se presenta un incremento de 10% en el empeño y que en temporada navideña ésta disminuye debido a la que la población tiene recursos como aguinaldo bonos de productividad entre otros activos.