Seguramente alguna vez —o incluso varias— te has quedado con un signo de interrogación en la cara después de enterarte de que no conseguiste un puesto que estabas buscando. ¿Qué fue lo que marchó mal si tú tenías la impresión de haberlo hecho excelente? Hay muchas razones que pueden llevar a un reclutador a descartarte del proceso. No necesariamente todas están relacionadas con un mal desempeño, por ejemplo, incluso puedes estar sobrecalificado —es decir, estás más preparado de lo que se requiere— para la posición que están buscando y el personal de recursos humanos teme que te vayas a aburrir pronto y vayas a abandonar el trabajo.

Razones hay muchas, pero en la mayoría de las ocasiones éstas no son esgrimidas por los reclutadores a la hora de avisarle al candidato. Lo más común —y se hace muchas veces para evitar que el candidato pueda sentirse aludido o pueda alegar discriminación— es dar razones no específicas y neutrales, tales como “muchas gracias por ingresar al proceso, pero hemos decidido aceptar a otros candidatos”, explica la Society for Human Resource Management.

También está otra explicación: dar una razón específica. “Esta puede ir desde ‘estabas masticando goma de mascar en la entrevista’ hasta ‘tus respuestas a varias preguntas realizadas en la entrevista no mostraron las capacidades de liderazgo que estábamos buscando’. Sin embargo, esto puede ser contraproducente para el empleador cuando el solicitante elige debatir su razonamiento”, explica la organización.

Ahora es más sencillo entender por qué la mayoría de veces no te enteras de nada, ¿cierto? Razones puede haber muchas, y es mejor que las conozcas para que en tu siguiente entrevista puedas reducir todas las posibilidades de hacerlo mal y puedas llegar a donde deseas.

Falta de calificación.

“Los candidatos en 80% son rechazados porque no cumplen el perfil técnico. Este lo componen las habilidades del día a día especializadas que requiere la posición”, explica Elizabeth Paullada, Directora en Page Personnel y Page Interim. Esta es la razón más común por la cual los reclutadores rechazan a un candidato. Si no te sientes seguro con lo que sabes, va por ahí.

Sobrecalificación para el puesto.

En una entrevista, un candidato desea mostrar experiencia en el manejo de personal y explica que ha manejado equipos de mil personas, las cuales estaban a su cargo… el inconveniente es que la empresa para la que se estaba postulando no era de más de 20 personas. El caso es real —cuenta Elizabeth— y es un ejemplo de sobrecalificación y falta de investigación de la empresa a la que se está postulando el candidato. “Al hacer algún comentario donde quieres exaltar una habilidad muy buena como ésta, se necesita conocer la empresa en la que quieres entrar. Porque en lugar de parecer un excelente candidato, se puede pensar que se puede aburrir en la posición que busca”, explica la experta.

Relacionado con esto, es necesario que hagas esta búsqueda antes de asistir al encuentro. Si en éste hiciste algún comentario que denotó que no tenías ni idea de a qué giro se dedicaba la compañía o en general, que demostraba desconocimiento al respecto de ésta, es probable que haya sido la razón por la cual hoy estás fuera.

Lo que publicas en redes.

Ésta es una razón cada vez más común por la cual los reclutadores deciden decirles ‘no’ a candidatos que pudieran encajar con el puesto que están buscando llenar. Esto lo demuestra una encuesta a profesionales de recursos humanos realizada por Microsoft, la cual encontró que 70% de los reclutadores encuestados en Estados Unidos rechazaron a algún prospecto por lo que encontraron en línea. Y es que esto en muchas ocasiones es política, es decir, las empresas mismas requieren a estos profesionales el que revisen lo que publican los candidatos en línea y tienen políticas formales al respecto.

¿Qué tal hablaste de tu empleador pasado?

Por muy mal que te hayan tratado, es pésimamente visto el que hagas comentarios negativos sobre tu última experiencia laboral.

“No hay forma más rápida de ser eliminado que diciendo algo negativo de tu empresa actual o de la última en la que estuviste. Es mejor decir que estás en la búsqueda de mejores oportunidades (aún cuando tu jefe anterior haya sido una pesadilla)”, explica Think Energy Group, empresa de reclutamiento especializada en colocar perfiles de ingeniería.

Sin atención al puesto del entrevistador.

En la mayoría de los procesos, existen varias entrevistas por las que el candidato tiene que pasar. Y no en todas se debe decir lo mismo. “Lo que suele pasar es que el candidato no sabe o pregunta a quién tiene enfrente. Necesita conocer quién es su interlocutor y cómo se tiene que expresar con cada uno”, explica Paullada.

No te supiste expresar.

La palabra hablada es de suma importancia. “Hay que verbalizar con mucho cuidado. Sea por nervios o falta de elocuencia, pero es común que un candidato pierde puntos cuando es entrevistado. Tiene que haber autocontrol y preparación de la entrevista”, explica la especialista de Page Group. Es necesario tratar de ser natural al expresarte y evitar momentos de rigidez, porque esto incluso puede hacer dudar al que te está entrevistando sobre la franqueza de tus respuestas cuando tras tus contestaciones deshilvanadas sólo hay nervios. Si ahí fallaste, ojo.

Falta de habilidades sociales.

Estas habilidades son cada vez más un requisito para poder cubrir un puesto de trabajo. Con el fin de preparar a los jóvenes para el “éxito laboral”, el Banco Interamericano de Desarrollo recomienda que los programas de capacitación laboral vayan más allá de la instrucción técnica y enseñen “habilidades para la vida” como comunicación, motivación, responsabilidad y trabajo en equipo, esto de acuerdo con un estudio publicado por uno de los brazos del BID, el Fondo Multilateral de Inversiones. “Evita decir nada que pudiera sugerir que eres débil en el área de habilidades interpersonales, incluido el comentario de que eres tímido o de que preferirías trabajar con máquinas que con personas”, explica Think Energy Group. Si por ahí fallaste, puede ser la razón por la que te dijeron no.

Llegar tarde a la entrevista.

Sí, la puntualidad es uno de los aspectos que hay que cuidar en las entrevistas. “No hay excusa para llegar tarde. La impresión que das es tan dañina, que puede costarte el trabajo”, explica Michael Page sobre las razones por las cuales los reclutadores rechazan a candidatos.

No pudiste transmitir tu valor a tu empleador.

Tú eres único y tienes ciertas habilidades que te hacen ser un activo valioso. Hoy es la era del capital humano, así que es fundamental que resaltes y dejes ver estas habilidades que tienes y que harán crecer a la compañía. “Los candidatos que no pueden dejar claro cuál es su valor principal son rápidamente eliminados. Por ejemplo, si tienes ocho años de experiencia en cierto puesto, tú quieres asegurarte que tu entrevistador vea el valor que hay en tu experiencia”, explica Think Energy Group.

Si no lo hiciste en la entrevista, puede ser una de las razones por la cual estás fuera. Ahora que conoces las razones, no te equivoques la siguiente vez.

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