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México destaca sólo por tener nueve casos de éxito de un total de 109 identificados en América Latina y el Caribe en materia de políticas para aminorar el impacto económico y social en siniestros de tránsito.
Según el diagnóstico de seguridad vial en la región, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asociación Española de Carreteras, Chile tiene el mayor número de referencias que han funcionado bien y con buenos resultados, con 16, seguido de Argentina, con 11 y Costa Rica con 10.
México tiene tres en materia de infraestructura y dos en factor humano. De acuerdo con el BID, 100 mil vidas año se pierden por accidentes viales. Se pondera que en toda América Latina y el Caribe, los años perdidos por fallecimiento prematuro e incapacidad causados por siniestros de tránsito son equivalentes al impacto conjunto del Sida, el cáncer de pulmón, la tuberculosis y la malaria.
Sin embargo, Alejandro Taddia y Claudia Bustamante, especialistas del BID, hicieron ver que no todo son malas noticias, porque muchos gobiernos experimentan con diferentes herramientas para lograr carreteras y calles más seguras.
Comentaron que por esa razón el BID elaboró una nueva publicación en la cual se analizan más de 100 iniciativas para evaluar qué funciona y qué no en seguridad vial en los países latinoamericanos.
El BID y la Asociación Española de Carreteras revisaron cuatro factores. Primero, el relacionado con la infraestructura que incluye las experiencias obtenidas de auditorías de seguridad vial y el tratamiento de tramos de concentración de siniestros viales, entre otros.
El tercero, el que tiene que ver con el comportamiento humano como campañas de seguridad vial, instituciones públicas y privadas, y los programas de formación.
Por último, el factor administrativo y legal aborda las experiencias sobre planes de seguridad vial, la creación de registros y el fortalecimiento de organismos públicos y privados.
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