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La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció la inyección de 73 mil 500 millones de pesos para Petróleos Mexicanos (Pemex), con el fin de que supere los problemas de liquidez que enfrenta por el desplome de los precios del crudo.
De ese monto, 26 mil 500 millones de pesos van a ser una aportación patrimonial y cuyos recursos derivan del espacio presupuestal que generó el gobierno federal por el recorte al gasto público el pasado 17 de febrero.
Los 47 mil millones de pesos restantes provienen del intercambio del bono que en 2015 el gobierno federal otorgó a Pemex por títulos negociables, todo ello para el pago de pensiones y jubilaciones durante 2016.
Así, el remanente que el Banco de México entregó al gobierno, por 239 mil 93 millones de pesos, no se usó para el apoyo financiero de Pemex, precisó el subsecretario de Ingresos de Hacienda, Miguel Messmacher.
Hacienda detalló que los apoyos que va a dar a la petrolera están condicionados a que Pemex reduzca su pasivo circulante, deuda con proveedores y contratistas en igual cantidad de 73 mil 500 millones de pesos.
Asimismo, Pemex mantiene el ajuste presupuestario previamente anunciado y aprobado por su Consejo de Administración por 100 mil millones de pesos, el cual se requiere que haga frente a los faltantes de liquidez generados por la disminución en los precios de los hidrocarburos.
“Con estas medidas se fortalece la posición financiera de Pemex, porque le estamos dando una aportación de capital, le estamos permitiendo que utilice recursos que le habíamos dado como parte de la renegociación de pensiones, y finalmente estamos haciendo un ajuste a su régimen fiscal aumentando la deducibilidad de costos que implica que los recursos con que se queda Pemex después del pago de impuestos van a ser más grandes”, explicó Messmacher.
Dijo que Pemex no tiene un problema de viabilidad, sino de liquidez, por lo que reiteró que la empresa es solvente y con oportunidades.
En un comunicado, Pemex informó que con las medidas se construyen bases sólidas para la empresa, de modo que pueda reducir sus deudas, contribuyendo a alcanzar su rentabilidad.
Adecuadas, pero insuficientes. Luis Miguel Labardini, especialista del sector energético, reconoció que las medidas de apoyo para Pemex son adecuadas pero insuficientes.
“Si bien reconoce que estas medidas van a aliviar el flujo de efectivo de Pemex en el corto plazo, la petrolera también enfrenta un problema financiero de carácter estructural de más largo plazo que no se soluciona con estas medidas, excepto por lo que se refiere a los cambios fiscales”, dijo.
La economista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller, destacó que es necesario que la petrolera realice un recorte de al menos 10 mil empleos como parte de su proceso de reestructura, y agregó que los recursos aportados por el gobierno federal son una medida necesaria y se prevé haya una inyección adicional.
En opinión de la especialista, esta acción puede provocar que las calificadoras pongan mayor atención al desempeño del gobierno mexicano y el efecto de la situación de Pemex.
En ese sentido, advirtió que existe 20% de posibilidades de que la calificadora Moody’s baje la nota crediticia del país ante el entorno económico que se vive en la actualidad.
