ruben.migueles@eluniversal.com.mx

La inflación en noviembre aceleró su marcha por el incremento de las tarifas eléctricas, pero el aumento fue menor de lo esperado gracias a las ofertas de El Buen Fin, coincidieron especialistas. Pese a ello, el nivel general de precios reporta su tasa anual más alta en casi dos años, según datos del Inegi.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor reportó un alza mensual de 0.78% el mes pasado, tasa inferior al 0.80% esperado por los analistas. Pese a lo anterior, la variación anual de la inflación llegó a 3.31%, la cifra más elevada desde diciembre de 2014.

En la segunda mitad de noviembre, el nivel general de precios registró una baja de 0.04% con respecto a la primera quincena de noviembre, sorprendiendo a la baja al consenso, que anticipaba un alza de 0.05%.

La diferencia se explica por la sobrestimación de incidencia en mercancías no alimenticias, puesto que los descuentos derivados de El Buen Fin resultaron mayores a los del año pasado, explicó Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercado de Finamex. Dentro de las mercancías no alimenticias, los genéricos que mostraron mayores bajas fueron los relacionados con prendas de vestir y artículos para el hogar, como colchones y refrigeradores.

Los bienes y servicios cuyos incrementos tuvieron mayor incidencia en el resultado de la inflación en noviembre pasado fueron la electricidad, con alza mensual de 25.61% por la conclusión del programa de subsidio a las tarifas eléctricas de verano en 10 ciudades del país, y el jitomate, con un aumento de 8.39%.

El índice de precios subyacente, que no incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, tuvo un aumento de 0.22% mensual y una variación anual de 3.29%, mientras que el índice de precios no subyacente reportó un alza mensual de 2.54% y anual de 3.34%. Al interior del índice de precios subyacente, los precios de las mercancías avanzaron 0.13% y los de los servicios 0.31%.

Hacia adelante, la inflación cerrará el año alrededor de 3.34% y la trayectoria ascendente del próximo año estará determinada por el mayor traspaso de la depreciación del tipo de cambio a precios, el impacto del incremento del salario mínimo sobre la inflación y la mayor contribución del precio de las gasolinas ante la liberalización de precios, comentó Alejandro Cervantes, economista sénior de Banorte-Ixe.

Google News

Noticias según tus intereses