ruben.migueles@eluniversal.com.mx

La posibilidad de una pérdida de confianza en el país por parte de los inversionistas extranjeros a causa de la renuncia de Agustín Carstens al frente del Banco de México dependerá en gran medida de quién sea su relevo, coincidieron analistas financieros, quienes al igual que el gobernador del banco central consideran que el país cuenta con personas suficientemente calificadas para ocupar el puesto.

En principio, la renuncia no es una buena noticia, puesto que no ayuda en medio de tanta incertidumbre en el ambiente, y el tipo de cambio reaccionó momentáneamente de forma negativa debido a que Carstens era alguien que tenía todas las confianzas ganadas, sobre todo con inversionistas extranjeros, dijo James Salazar, analista económico de CI Banco.

“Va a ser muy importante quién sea su sustituto”, dijo. “Para volver a generar esa misma confianza que ya existía desde hace siete años. El anuncio puede tener impactos negativos, pero serían temporales en espera de quién lo vaya a sustituir”, agregó.

“El peor escenario es que no guste el relevo, pero consideramos que los últimos nombramientos de titulares que han estado en Banco de México han sido funcionaros muy capaces”, dijo.

“Si bien la noticia generó volatilidad y cierta depreciación del tipo de cambio, que al menudeo cerró empatando el máximo histórico de 21.05 pesos, lo único que está demostrando es que Carstens era la persona más adecuada para estar al frente del banco central”, explicó Alejandro Cervantes, economista sénior de Banorte-Ixe.

La confianza, el factor que está en juego
La confianza, el factor que está en juego

“Hay un abanico muy amplio de economistas que pudieran sustituirlo, incluso dentro del propio Banco de México, puesto que cualquiera de los cuatro subgobernadores es capaz de desempeñar la función”, declaró.

“También hay economistas que podrían provenir del sector privado, sin que esto genere un deterioro en los fundamentales macroeconómicos en México, o una menor perspectiva de crecimiento”, complementó.

“En términos generales su salida no es buena, puesto que no abona en la búsqueda que está haciendo el país para tratar de mejorar la perspectiva, en los esfuerzos que está haciendo el gobierno para dar una mejor imagen, sobre todo con las agencias calificadoras”, dijo Salazar. “Lo que se puede agradecer a Carstens es que está siendo totalmente transparente”, resaltó.

Cervantes dijo que el nombramiento al frente del Banco de Pagos Internacionales es muy favorable para el prestigio de México.

Sin embargo, los analistas reconocen que hay factores que afectarán en el futuro inmediato al tipo de cambio, como la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, además del anuncio de política monetaria de la Reserva Federal del 14 de diciembre y el referéndum del próximo domingo en Italia. “Cuando empiece a acercarse en la semana la reunión de la Reserva Federal comenzará a presionarse y muy probablemente cierre el año más pegado a niveles de 20.90 o 21 unidades por dólar al mayoreo”, dijo Salazar.

Google News

Noticias según tus intereses