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Al término del primer trimestre del año la economía mexicana comenzó a dar señales de estabilizarse, aun cuando la perspectiva sigue siendo negativa, de acuerdo con los resultados más recientes del sistema de indicadores cíclicos elaborado por el Inegi.

El sistema de indicadores cíclicos permite dar un seguimiento oportuno al comportamiento general de la economía mexicana a partir de dos componentes, uno denominado coincidente y otro adelantado.

En marzo de 2016 el indicador coincidente, que refleja el estado general de la economía, reportó un alza por cuarto mes consecutivo, en esta ocasión de 0.04 puntos, para ubicarse en el nivel de su tendencia de largo plazo, al registrar un valor de 100 puntos por primera vez desde febrero del año pasado, lo que podría estar marcando un cambio positivo; sin embargo, ello dependerá de cuánto tiempo mantenga esa tendencia.

Por su parte, el indicador adelantado, que busca señalar anticipadamente los puntos de giro del indicador coincidente, se localizó en abril de 2016 por debajo de su tendencia de largo plazo, al observar un valor de 99.4 puntos y una disminución de 0.01 puntos con respecto al pasado mes de marzo.

Cabe señalar que si bien continuó su tendencia negativa, este retroceso mensual del indicador adelantado es el más bajo que se registra desde octubre de 2014, cuando iniciaron las diminuciones de este componente.

Con la nueva información, el indicador coincidente mejoró su desempeño respecto a lo publicado el mes anterior, mientras que el indicador adelantado presentó un comportamiento similar al difundido el mes previo.

El enfoque de “ciclo de crecimiento” identifica los ciclos económicos como las desviaciones de la economía respecto a su tendencia de largo plazo. Por tanto, el componente cíclico de las variables que conforman cada indicador compuesto se calcula como la desviación de su respectiva tendencia de largo plazo (100 puntos).

El coincidente en marzo fue resultado de la disminución en tres de los seis componentes cíclicos que lo integran. Entre los que retrocedieron se encuentran: actividad industrial, la tasa de desocupación urbana y el valor de las importaciones totales. Por el contrario, los que mostraron una mejora fueron: el indicador global de actividad económica, el índice de ingresos por ventas al menudeo y el número de asegurados permanentes al IMSS.

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