Entrevista de la semana: Calidad en transporte público mejora la vialidad

La pregunta continúa entre las calles: ¿cómo mejorar la movilidad vial de la CDMX? En esta ocasión, conoceremos la propuesta de Enrique Enrich, director General de Scania México, empresa líder en fabricación de camiones y autobuses para aplicaciones de transporte pesado, motores industriales y marinos.

Durante una conversación con Autopistas de El Universal, el titular compartió que ha tenido la oportunidad de viajar a través de transporte público de la ciudad y la experiencia le valió concientizar sobre la urgente necesidad de dar una mayor prioridad a este servicio.

Aseguró que un adecuado transporte público soluciona dos problemáticas: la disminución de gases tóxicos y los congestionamientos viales. Cuando los ciudadanos dejan en casa sus autos, para hacer uso de este servicio, hay menos emisiones contaminantes por pasajero transportado cada kilómetro.

“Veo que se invierte mucho en infraestructura dirigida a vehículos personales, pero lo que la ciudad necesita para mejorar su tránsito caótico, es que el transporte público tenga prioridad en las inversiones, en las políticas, en los incentivos. Cosa que no se lleva a cabo”.

“Se requiere de un transporte masivo de calidad, además de un aumento en la capacidad de este sistema, el cual invite al ciudadano a dejar su automóvil en casa y subirse al autobús, metro, bicicleta, metrobus, tren o metro. Por tal motivo, los servicios deben ser cada día mejores”, señaló.

Vehículos eficientes.  Al ser cuestionado sobre las características idóneas que debe presentar el sistema, para satisfacer a los usuarios, Enrich explicó que principalmente tiene que ser amigable con el medio ambiente y, la alternativa, es usar vehículos con gas como combustible, porque son más limpios y silenciosos.

El transporte público aporta menos del 20% del total de las emisiones contaminantes a la atmósfera pero podría ser más bajo el porcentaje si se utilizan autobuses con gas natural vehicular Euro 6, que reduce las emisiones contaminantes hasta un 99%, en comparación a las unidades que se mueven con diésel normal.

Asimismo, indicó que el servicio puede ser satisfactorio para los usuarios si éste cumple con eficiencia; seguridad; limpieza y para no hacer larga la espera, con espacios cortos de tiempo entre un autobús y otro.

“Es muy común ver en esta ciudad rutas con alta afluencia de pasajeros, en donde las unidades son pequeñas, lo que ocasiona que se saturen y, por consiguiente, sean ineficientes. Si se introducen unidades más grandes, se realizan menos recorridos y se transporta un número mayor de usuarios, por ejemplo, el metrobús y mexibús, modelos que cuentan con una alta capacidad de pasajeros, lo cual contribuye a que se contamine menos y representan una excelente opción de mejora en el transporte público”, dijo para Autopistas.

A esta propuesta, se añadió la importancia de abrir carriles exclusivos para el transporte público. Una opción son los corredores, que subrayó como la mejor inversión que las ciudades pueden hacer, porque es uno de los principales distintivos para que los pasajeros dejen su auto y pasen al transporte público.

“Es importante tener una visión más clara de multimodalidad; una ciudad como ésta necesita tener autobuses grandes en las zonas de mayor afluencia, y en donde las condiciones del terreno lo permitan; así como unidades pequeñas en las zonas aledañas que no cuenten con alta demanda o espacios menores. Además de contar con un buen servicio de metro, tren y bicicletas. Esta multimodalidad es lo que daría a la ciudad un transporte público de calidad para los usuarios”, puntualizó Enrich.