Renato Ibarra

es uno de los diversos casos que el América necesita resolver rumbo al

El ecuatoriano está su casa al sur de la Ciudad de México, donde realiza los ejercicios que manda el preparador físico del club, Giber Becerra. Se presentó a los exámenes médicos y, por tema contractual, debe asistir a la pretemporada de las Águilas en junio, por si acaso no se concreta su salida de la institución.

Miguel Herrera

reconoce la calidad que tiene el sudamericano, un pilar por el costado de la derecha en el esquema del estratega. El Piojo, a pesar de ser un estandarte en el presente americanista, no tiene voz para sentenciar el futuro de Renato.

Renato Ibarra, en manos de la directiva: Miguel Herrera
Renato Ibarra, en manos de la directiva: Miguel Herrera

Eso es tema de la directiva. Lo está viendo Santiago [Baños, presidente azulcrema]”, repite el estratega, quien está por renovar su convenio con el América. “Nadie sabe qué pasó. Lo que yo vi fueron los videos que se filtaron en redes sociales. No he tocado el tema con Renato, hasta saber qué pasará con él. Si se queda, hablaré ”.

En marzo explotó la noticia de que Ibarra había agredido a su pareja. Como una bola de nieve, la vida personal del futbolista se hizo pública, al ser visto en el Ministerio Público y, posteriormente, esposado rumbo a prisión, al ser acusado de tentativa de feminicidio, tentativa de aborto y violencia familiar.

Una semana después, el sudamericano salió del Reclusorio Oriente y el equipo lo separó del plantel; sin embargo, al tener contrato hasta junio de 2023, Ibarra todavía es jugador del América.

El contrato del sudamericano con las Águilas termina hasta 2023. Dejarlo fuera del plantel por tres años no sería buen negocio, por las cantidades que cobra por sus servicios.

Como futbolista, en los partidos y en los entrenamientos, siempre se entregó al máximo. No sé qué pasará con él ”, cerró Herrera.

Lee también:

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses