Desde su salida al futbol europeo en 2014 al Atlético de Madrid, Raúl Jiménez ha batallado para encontrar consolidación y relevancia; cuatro años después lo encontró con el Wolverhampton de la Premier League.

Probó suerte con los “Colchoneros” y con Benfica antes de llegar al equipo de los Wolves que hoy lo tiene como su máximo referente en el ataque. El sistema 3-5-2 que maneja el entrenador Nuno Espírito Santo ha fortalecido las virtudes del atacante mexicano.

En su primera temporada con el cuadro del Reino Unido , Jiménez registró en Liga 13 goles y 8 asistencias y tuvo participación en los 38 duelos de la Premier League. El Wolverhampton finalizó séptimo y Raúl se convirtió en el delantero ideal del técnico de la Selección Mexicana, Gerardo Martino .

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Antes del parón por la emergencia sanitaria, el mexicano había participado en todos los partidos de liga y suma 13 goles –los mismos de su primera temporada- con nueve duelos menos.

“Todos sus goles de esta temporada han llegado dentro del área, muestra de que ahora se mantiene en el centro y más arriba durante un mayor tiempo en los ataques por banda, con el perfil derecho demostrando ser más útil en la creación de acciones favorables a su juego”, de acuerdo al análisis táctico del portal The Coaches Voice.

Raúl Jiménez y el juego colectivo con Adama Traorè y Matt Doherty le ha dado a los Wolves buenos resultados.
 
Con el Wolves construyendo principalmente su juego por bandas –debido a la línea defensiva de 3 jugadores- los movimientos de Jiménez para recibir en último tercio de campo son extremadamente importantes. Durante estos ataques en amplitud en los metros finales, Jiménez busca atacar la espalda de su marcador, dependiendo de dónde pueda encontrar el espacio.

Una vez superado su marcador, puede finalizar con un remate al primer toque dentro del área o alejarse de la portería para buscar los envíos que llegan atrás desde banda.

Pero cuando rompe por el centro – o incluso ligeramente hacia la derecha – seguirá buscando utilizar a Traoré, y a veces a Matt Doherty, con la intención de apoyar y finalizar el ataque. Las acciones por dentro de Jiménez permiten a Traoré llegar más arriba, mientras que si actúa por el lado izquierdo le permiten al extremo del Wolves entrar y buscar el gol él mismo, un patrón de juego creciente entre los dos en el discurrir de la temporada”.


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