Aunque desde un principio parecía descabellada, ahora con la pandemia de coronavirus la meta que propuso el presidente de tener al término de su sexenio más de 65 peloteros en Grandes Ligas parece imposible.

Y es que las esperanzas de Oficina de la Presidencia para la Promoción y Desarrollo del Beisbol en México se centraba en las decenas de jóvenes que forman parte de las sucursales de los equipos ligamayoristas.

Sin embargo, con el despido masivo de jugadores, 14 connacionales han perdido su empleo en Estados Unidos y su destino prácticamente estará en la Liga Mexicana de Beisbol, que planea iniciar su temporada en la primera semana de agosto.

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