La colección cumple 60 años —fue presentada en 1960—. Y se lanza de nuevo a navegar como tributo a las antiguas embarcaciones. Se trata de dos nuevas ediciones Admiral 42 Bronze que hacen relucir el estilo náutico con aura especial. Admiral fue la colección que llevaría a Corum a consolidarse en la industria relojera. Este experimentado y viejo lobo de mar está listo para zarpar.

Un reloj deportivo que presentaba en la carátula los 12 índices de las horas en icónica forma de gallardete. La caja con forma dodecagonal es otro de sus rasgos reconocibles.

El aura del viejo lobo de mar
El aura del viejo lobo de mar

La nueva aleación de bronce utilizada para caja y bisel es un material vivo que evoluciona con el paso del tiempo. Presenta un acabado satinado que le da un aspecto estético homogéneo.

Las dos versiones Admiral 42 Bronze están disponibles con carátula azul o verde, dos colores primarios que aluden directamente a la esencia del mar. Los mismos colores que visten las respectivas correas de cocodrilos.

El aura del viejo lobo de mar
El aura del viejo lobo de mar

Admiral 42 Bronze late con un movimiento automático de Corum. Funciones de horas, minutos, y fecha a las 3 h. Presenta un pequeño segundero a las 6 h. El fondo de zafiro exhibe el mecanismo. Una pieza con hermeticidad hasta 50 metros en perfecta consonancia con su espíritu náutico. Un homenaje a los antiguos barcos.

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