Tan pronto se detuvo el temblor de 7.1 en escala de Richter, miles de voluntarios salieron a las calles con la esperanza de encontrar vida entre los despojos del sismo. El esfuerzo ciudadano en el derrumbe en Chimalpopoca y Simón Bolívar, en la colonia Obrera de la CDMX, se ha convertido en una de las estampas heroicas que un país en desgracia necesita más que nunca.

Las labores de rescate de personas con vida se dieron por terminadas en los restos del edificio ubicado en Petén y Emiliano Zapata, en la delegación Benito Juárez.