
La discordia es una desavenencia de voluntades pero, claro, cuando esas voluntades son inteligentes, la discordia incluye concordia y avenencia: un cordial concierto de corazones.

La discordia es una desavenencia de voluntades pero, claro, cuando esas voluntades son inteligentes, la discordia incluye concordia y avenencia: un cordial concierto de corazones.

Según Claudia, no ES CLAUDIA quien an-da diciendo ES CLAUDIA ni pintando ES CLAUDIA en las miles de bardas ES CLAU-DIA, sino que es el Pueblo espontáneo.

Supongo que si amerito inquisición judicial matutina debe ser porque lo que escribo ataca a la moral (y nadie mejor para juzgarlo que el Supremo censor) o a la vida privada y, claro, que tener amigos provoca algún delito y perturba el orden público.

Que haya muchos artículos del abundante Código de Ética de la SFP que el director del CIDE infringió no le impide, ahora, emplearlo para acallar a quienes por lo mismo lo critican.

Enseñar la húmeda axila es como una constancia de que la democracia fue ejercida con libertad. Junto a la cúpula partidista, el candidato baila con los brazos su cancán electoral

¿Alguien les pedirá perdón a esos académicos y sus familias por esos años de angustia?,¿el costo de su defensa les será repuesto?...

Tuvo la anómala virtud de vivir en un sostenido estado de pasmo y, más anómalo aún, de convertirlo en atributo de buena poesía.

El viaje del AMLO como militante del PRI a su monarquía en el MoReNa fue (y es) una vergüenza.

Y como ya no había conductas antisociales ni aspiracionismo de nada, todos se reconciliaron con su conciencia y amaron al prójimo y empezaron a ser felices