Si Federico de Waldeck, Gemelli Carreri o Alejandro de Humboldt resucitaran y volvieran a México no dirían “venimos aquí a triunfar”, eso seguro

El funcionario público de una ciudad corrompida en sus fundamentos debe de ejercer la filantropía y poseer una inclinación a ayudar a los demás: debe ser leal a la familia ampliada

¿A qué otra cosa puede aspirar uno más que a ser el espejo de alguien que se mira a través de nosotros?

"Tarde o temprano volverán a encontrarse con este bulto incómodo el cual, para su desgracia, es escritor, no un diplomático ni un ser amansado o manipulable"