
“Al ver la ropa te llega un temblor, el corazón se quiere salir”; en Teuchitlán, las madres buscadoras esperan entrar al rancho, algunas ya piensan en dejar ahí veladoras
“Aquí es tranquilo, el rancho está lejos de aquí, sí es el municipio, pero no es aquí; sí ha desaparecido gente, pero no muchos, unos 10 tal vez”, dice un hombre que escucha la misa bajo la sombra de un árbol en el atrio de la iglesia.












