Por aquellas cosas raras de la vida, aunque legalmente no es válida aún la cancelación del aeropuerto internacional de México en Texcoco, las obras que en dos años habían acumulado un avance de 30%, saltaron a 37% en el lapso récord de siete semanas, con la novedad de que no sólo se conservó la plantilla de trabajadores, sino se incrementó.