En el gabinete de López Obrador ya se dicen unos a otros “señor secretario” “señora secretaria”. No hay peor enemigo que el exceso de confianza

En el gobierno especulan, incluso, si Caro Quintero tenía dinero guardado en alguna parte, previendo su eventual salida de prisión. Mucho dinero, suficiente no sólo para la supervivencia cotidiana, sino que lo hiciera fuerte para reinsertarse en un mundo que él ayudó a encumbrar