Fue la primera vez que Andrés Manuel López Obrador asistió a una reunión de una central obrera como Presidente de la República. Lo recibieron como se hacía en el pasado con el Ejecutivo en turno: porras, gritos, políticos y empresarios de primer nivel... Ahí, el Mandatario dejó claro que las cosas han cambiado.

En el Décimo Congreso de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), que encabeza Pedro Haces, se le vio cómodo al Presidente mientras hablaba ante 25 mil personas que llenaron la Arena Ciudad de México.

Su discurso abordó los nuevos tiempos que vive el país, la libertad y la democracia sindical.

Sobre el escenario se colocó el atril presidencial, el mismo que usa el Ejecutivo en sus giras de trabajo. La mesa principal es un derroche de pluralidad, pues hay legisladores de Morena, PRI, PAN, PVEM; todos son buenos amigos de Pedro Haces.

Entre los invitados destacan la senadora y excandidata presidencial del PAN Josefina Vázquez Mota; la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, y el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.

Parten plaza los titulares de la Concanaco, José Manuel López Campos; de la Concamin, Francisco Cervantes; el procurador fiscal, Carlos Romero; el subsecretario de Gobierno de Gobernación, Ricardo Peralta; el empresario Carlos Peralta, de Grupo IUSA, así como el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa.

Abajo, en el área de invitados y vestido con un traje azul, estaba Víctor Flores, el otro poderoso líder de los ferrocarrileros, así como la conductora Laura Bozzo.

Más allá están la actriz y conductora Yolanda Andrade, quien junto con El Hijo de El Santo posaba para las cámaras. De barba, El Jaguar Armando Ríos Piter revisaba su teléfono celular.

De pie, los asistentes recibieron con aplausos al Ejecutivo en un ambiente de fiesta que se mezclaba con el ritmo de la batucada y las porras de: “¡Andrés, escucha, Ecatepec en pie de lucha!”.

Una banda de música de la Marina Armada de México dio el toque de solemnidad al congreso en el que los únicos oradores fueron el Presidente y el secretario general de la CATEM. Para cumplir el ritual, Pedro Haces puso en sintonía a sus más de mil sindicatos para estar a favor de López Obrador y por la transformación del país.

Así transcurrió el primer encuentro del Mandatario con los catemistas, quienes lo arroparon en su primera visita a una asamblea sindical, en la que los nuevos tiempos marcan el destino del país, pero lo viejo, como dice el Presidente, no acaba de morir.

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