Destrozos como los que ocurrieron esta semana en Guadalajara, por la muerte de ; y afuera de la embajada de Estados Unidos, por el fallecimiento de , son organizados por grupos de encapuchados que se dedican a reventar marchas, de acuerdo con César Astudillo , quien fue abogado general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

César Astudillo resaltó que estos grupos de choque están organizados por partidos políticos, "con el propósito de utilizarlos en función de sus intereses y del momento en que les convenga” y mencionó que otras de sus características es que están conformados por jóvenes, hombres y mujeres, que viven en condiciones precarias.

El colaborador de EL UNIVERSAL puntualizó que por esas condiciones de desigualdad económica y social “tal vez no han accedido a la educación y son muy fáciles de manipular”, por lo que de alguna forma son reclutados para reventar marchas y protestas como ha ocurrido en las más recientes movilizaciones en el país.

Desde haces unos meses, estos grupos, que visten todos de negro y llevan la cara cubierta, han tenido presencia en marchas como las de los normalistas de Ayotzinapa , la marcha del 2 de octubre y la más reciente fue el movimiento , organizado por mujeres que protestaban contra los abusos policiales.

Algunos identifican a sus líderes, que han sido los mismos durante varios años. Otros, para desviar la atención, se identifican como estudiantes universitarios usando indumentarias con la insignia de universidades públicas como la UNAM o el Instituto Polictécnico Nacional (IPN).

Cuando fue abogado general de la UNAM, Astudillo lidió con este tipo de grupos en distintas ocasiones; una de ellas cuando encapuchados tomaron las instalaciones del CCH Vallejo, tiempo durante el que mantuvo pláticas con ellos para escuchar sus demandas e identificar a los responsables de la toma y los destrozos causados en las instalaciones del plantel.

Cabe resaltar que el articulista de EL GRAN DIARIO DE MÉXICO enfatizó que los grupos de choque suelen infiltrarse en las marchas simulando ser aliados ideológicos o parte de un determinado grupo que se moviliza.

Manejan el discurso de la represión policial y así, comentó Astudillo, es como se infiltran en las movilizaciones reales para realizar actos vandálicos. De tal forma, dijo, desvirtuan el ejercicio del derecho a la manifestación a la cual, constitucionalmente, tienen acceso los mexicanos.

No obstante, suelan llevar objetos para agredir a las autoridades, dañar mobiliario, edificios, realizar pintas o, incluso, causar pequeños incendios, lo que "genera un daño muy importante a las manifestaciones fidedignas".

"Por ejemplo alguien puede tener motivos legítimos para en realidad manifestarse, salir a la calle, llevar una pancarta, pero cuando se infiltran estos grupos es justamente para generar una reacción policial, que como la policía a veces no distingue quién empezó algo, pues al final se lleva a varios y eso les da la misma bandera que alimentan”, puntualizó Astudillo.

ardm/ed

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