Una oportunidad para darles una segunda vida

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Todavía hasta este domingo, quienes por alguna razón aún buscan una alternativa para desechar los árboles naturales que adornaron sus hogares y negocios durante las pasadas festividades de Navidad y Año Nuevo, podrán hacerlo como parte del programa Árbol por Árbol tu Ciudad Reverdece, que lleva a cabo la Ciudad de México.

En las 16 alcaldías de la captal del país aún estarán recibiendo árboles naturales de Navidad, y a cambio se otorgará una planta a quienes entreguen sus pinos.

Enero es uno de los meses con mayor incremento en la contaminación, derivado de las festividades decembrinas, cuyos desechos de decoraciones, juegos pirotécnicos, comida y árboles de Navidad generan un impacto negativo en el ambiente.

Únicamente en la Ciudad de México se generan 30% más residuos durante los meses de diciembre y enero que en cualquier otra época del año. En el 2021 se alcanzaron altos niveles de contaminación del aire, con 155 puntos de partículas contaminantes. Ello, ocasionado principalmente por la quema de fuegos artificiales.

De acuerdo con la bióloga Monserrat Vera, jefa de la Unidad Departamental de Ecología de la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, durante esta época del año es cuando más se observan árboles de Navidad tirados en las calles; principalmente en ciudades donde no se cuenta con programas de recolección.

“En la Ciudad de México tenemos programas de acopio, sin embargo, en otras entidades no manejan este tipo de estrategias y vemos más cantidad de árboles abandonados en la calle, que generan puntos de tiraderos clandestinos de basura.

“La gente ve tirado un arbolito de Navidad en la calle e inmediatamente tiran ahí mismo sus bolsas de basura, lo que genera focos rojos de tiraderos clandestinos e infecciones”, puntualiza la experta.

En el módulo ubicado en la explanada de la alcaldía Gustavo A. Madero, que comenzó a operar el pasado 6 de enero, se recibieron diariamente alrededor de 30 árboles.

“La ciudadanía nos entrega su árbol seco y nosotros le entregamos una planta de ornato. Damos árboles frutales y también mezquite, fresno, palma y tronadora”, detalla Samuel Trampada, director de Ecología y Desarrollo Sustentable.

Los arbolitos de Navidad son triturados para generar un producto que se llama “astillado”, que sirve para reintegrarse a las jardineras de la Ciudad de México; es decir, para que la materia de un árbol vivo se reintegre al pasto y se quede en el suelo, una manera de devolverle a la tierra lo que le pertenece.

“Este tipo de programas son muy buenos porque el camión de la basura o los barrenderos cobran mucho dinero [por llevarse los árboles], aquí no, aquí es gratis.

“Yo vengo cada año, y cada que vengo a dejarlo [el árbol] me dan una plantita. Tengo un balcón y ahí las siembro; quedan muy bonitas. Hay que ayudar a cuidar lo poco que nos queda de naturaleza para dejarles algo a las generaciones que vienen”, detalla a EL UNIVERSAL la señora María Isabel Pérez, de 51 años, quien llevó su árbol de Navidad a uno de los 50 módulos de la capital del país.

“Cada año lo traigo aquí y precisamente lo traigo porque me regalan una plantita para la casa. Es mejor hacerlo así que ser irresponsables y dejarlo en la calle porque si en un momento ya cortamos un árbol, que es vida, pues no se vale no cooperar y dejarlo tirado por ahí. Eso no se debe hacer”, agrega la señora Eugenia Vargas, quien también llevó su árbol a uno de los centros de acopio, que operan en un horario de 9:00 a 16:00 horas.