No disminuye la fe depositada en La Luz del Mundo

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La torre blanca de 60 metros de altura contrasta con las unidades habitacionales de interés social, los puestos hechos de lámina y las carpas de vendedores ambulantes que circundan al templo de La Luz del Mundo, ubicado a unos cuantos metros del Metro La Raza.

En la entrada de la edificación, que se alcanza a ver al llegar desde el norte a la Ciudad de México, hay una representación de una flama de once metros que sostiene a un mundo. A diferencia de la Hermosa Provincia, sede internacional de esta iglesia, los fieles no saturan las inmediaciones del templo, no se les ve a las afueras expresando su fervor; apenas unas cuantas personas salen de él.

A la entrada, los pocos fieles lanzan miradas recelosas a los transeúntes que observan el recinto desde las banquetas. Las puertas están abiertas para cualquiera que sienta curiosidad de entrar.

En el recibidor un grupo de ocho personas —en su mayoría mujeres con velos cubriendo sus cabezas— sentadas ante una mesa circular reciben a la prensa, la cual, aseguran, “ha sido amarillista” con ellos. Por lo que tienen el boletín con la postura oficial de La Luz del Mundo respecto a la detención de su líder, Naasón Joaquín García, para repartirlo a los medios.

Además de ese grupo de fieles, no hay más personas en el templo, las bancas están vacías. Los horarios de oración son a las cinco de la mañana, a las nueve y a las seis de la tarde, de lunes a sábado, mientras que el domingo, el culto principal de la semana es a las 10 de la mañana, explica Josué Bravo, miembro de esta iglesia desde su nacimiento.

Pese a haber nacido en una familia perteneciente a este credo, Josué comenta que fue una decisión personal seguir los preceptos de La Luz del Mundo; a sus 16 años acudió a un culto de oración en Guadalajara, encabezado por Samuel Joaquín Flores, líder en ese entonces de la asociación religiosa y padre de Naasón Joaquín García. Dice confiar plenamente en la integridad del “Apóstol de Jesucristo” ante las acusaciones de pornografía infantil y explotación sexual.

“En 1997 nuestro anterior líder también sufrió estas acusaciones, sí afecta la crítica de compañeros de trabajo, de vecinos, algunos hacen un ataque directo, burlas y eso afecta. La iglesia se compactó en aquel entonces, se unificó, no hubo división. Conozco a Naasón Joaquín personalmente, es una persona íntegra, entregado a su pueblo, a su labor pastoral. No somos fanáticos”, comenta.

Este recinto, ubicado en la colonia Vallejo en la delegación Gustavo A. Madero, comenzó a edificarse en 1997 y no fue hasta el 5 de marzo inaugurado por Samuel Joaquín Flores. El domo del templo tiene un vitral en el que se ilustra la ascensión de Jesús, lo rodea la representación de un candelabro de siete brazos, del séptimo salen las alas que cubren el techo del altar principal.

“Es Dios abrazando a su pueblo, dándole protección”, explica Ishi Mercado, quien a los 14 años decidió convertirse a este credo. En su familia hay miembros de esta asociación religiosa, pero afirma que fue una decisión propia. “Yo sentí que el lugar adecuado para mi forma de ver la vida era La Luz del Mundo”, recuerda.

Ante la exposición mediática que ha tenido la detención del líder de la iglesia La Luz del Mundo, considera que los medios de comunicación han sido muy “amarillistas”, lo cual impacta en la percepción que la gente tiene de los miembros de esta congregación. “Estamos muy tranquilos y confiamos en que Dios aclarará con el tiempo las cosas”.

El cielo comienza a tronar, la tormenta amenaza allá afuera, pero aquí los fieles permanecen sentados frente a la mesa, como en una especie de guardia para defender a su iglesia y a su líder.