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Evitar caídas en adultos mayores o evaluar el nivel de riesgo que tienen de sufrir una es la finalidad de 3Ollin, una aplicación para dispositivos móviles creada por especialistas del Instituto Nacional de Geriatría (Inger).

La aplicación surgió porque las caídas en personas de 60 años y más constituyen uno de los síndromes geriátricos más importantes por su incidencia tan elevada.

Son las personas mayores quienes corren más riesgo de muerte o de sufrir lesiones graves por una o varias caídas.

La app 3Ollin (abreviado del náhuatl Yei-Ollin) fue creada por un equipo de especialistas encabezado por Lorena Parra Rodríguez, investigadora del Inger.

La tarea de la aplicación es evaluar el desempeño físico de los adultos mayores mediante diferentes pruebas, “la información que recopilamos y analizamos a partir de estas pruebas nos permite predecir su riesgo de caídas”, detalló la experta.

El propósito de 3Ollin es identificar mejoras en el algoritmo e implementarlas en una segunda fase del proyecto. Un equipo de investigadores desarrolló un algoritmo que aprovecha algunos sensores del teléfono, como el acelerómetro y el sensor de orientación para aplicar tres pruebas de desempeño físico que arrojan los parámetros necesarios para pronosticar el riesgo de caídas.

Se colocará el teléfono celular en la parte baja de la espalda del adulto mayor y se le pedirá que realice tres pruebas de desempeño físico, una prueba de marcha, una de fuerza en piernas y una de balance en cuatro etapas.

El teléfono recabará la información y la enviará al servidor del Inger, la procesará para dar un resultado de las pruebas y revelar cuánto riesgo existe de que la persona sufra alguna caída.

La app ya puede ser descargada en equipos con sistema operativo Android, aunque el usuario debe comunicarse al Inger para que las funciones de la aplicación sean habilitadas.

Aunque aún se encuentra en etapa de prueba, 3ollin ofrece un primer paso para el diseño de una aplicación médica que sea 100% mexicana, explicó Parra Rodríguez.

La especialista comentó que la app será de bajo costo, eficiente y precisa. Su función primordial es determinar si hay riesgos de caída altos, moderados o bajos. “De esta manera se puede implementar una estrategia de prevención para evitar accidentes en el futuro”.

Entre las innovaciones que ofrece la aplicación móvil, destaca que no se necesita un equipo de laboratorio sofisticado para realizar las pruebas de movimiento. “La meta es que cualquier profesional de la salud, en cualquier lugar de la República mexicana, que tenga un teléfono móvil, pueda realizar las pruebas”.

Desarrollar la app fue posible gracias a dos años de trabajo y con subsidio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Para evaluar su efectividad se realizaron pruebas a 255 personas mayores y jóvenes, las cuales dieron como resultado clasificaciones correctas en más de 85% de los casos.

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