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Se trata de Nemesio Oseguera Cervantes, Nemesio Oseguera Ramos o Rubén Oseguera Cervantes, alias "El Mencho".
Las autoridades mexicanas lo consideran el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos de narcotráfico más poderosos del país.
Y desde el miércoles, ofrecen una millonaria recompensa a quien brinde información útil para ubicar o detener "El Mencho".
La Procuraduría General de la República (PGR) prometió 30 millones de pesos mexicanos (unos $15 millones de dólares) para quien ayude a capturar al hombre que señala de delitos de delincuencia organizada y otros.
La recompensa supone un sustancial aumento de los "solo" 2 millones de pesos (unos US$100.000) que la PGR ofrecía por "El Mencho".
¿Quién es este hombre que ha hecho que las autoridades mexicanas eleven considerablemente los incentivos para atraparlo?
Quién es "El Mencho"
Hace unos años, Oseguera Cervantes era policía en el municipio de Tomatlán, en el sur de Jalisco.
Algunas versiones dicen que nació en Uruapan y otras en Aguililla, ambos en la zona conocida como Tierra Caliente de Michoacán.
Se trata de una región con larga historia de narcotráfico, especialmente la siembra de marihuana y amapola.
Desde la década de los 90, se sumó también la producción de drogas sintéticas, a cargo del cartel conocido como Los Valencia o del Milenio.
La organización, una de las primeras en trabajar con esas sustancias, fue una de las más poderosas del país.
El Mencho se unió al cartel en esa época y, junto con su cuñado Abigael González Valencia, "El Cuini", heredó parte de su estructura a finales de la década pasada.
Para ese entonces, el grupo tenía una alianza con el Cartel de Sinaloa, que se dividió en 2010 tras la muerte de uno de sus fundadores, Ignacio Coronel, "El Nacho".
A partir de ese momento nació el CJNG. La carrera del Mencho se aceleró.
Carrera veloz
Ahora, el cartel es uno de los principales distribuidores de drogas sintéticas del continente, según el gobierno estadounidense.
En unos cuántos años, su grupo pasó de ser una banda local a las órdenes del Cártel de Sinaloa a una organización con presencia en 22 estados de México, de acuerdo a autoridades que cita el portal de información sobre seguridad en América Latina Insight Crime.
Es proveedor del mercado ilegal de anfetaminas en Estados Unidos y Europa, y se han detectado vínculos entre su banda y el mercado de drogas en Asia.
Las autoridades de Jalisco, su principal centro de operaciones, ven a su líder, el Mencho como un personaje de alto riesgo.
"Es el principal enemigo del Estado, lo consideramos extremadamente peligroso", señalaron fuentes del gobierno local a BBC Mundo en 2015.
Una muestra de su poder se dio en mayo de ese año, cuando sus guardaespaldas dispararon un cohete a un helicóptero militar que buscaba a su jefe.
La aeronave se desplomó. Era la primera vez que el ejército mexicano sufrió un ataque de este tipo.
La ofensiva representó, también, una muestra de la capacidad de fuego y movilización del grupo construido por "El Mencho".
Empresario
Algunos especialistas dicen que Oseguera Cervantes creció a costa de "triturar" a sus grupos rivales.
Pero al mismo tiempo es un personaje con sentido empresarial que aprovechó las oportunidades del mercado, le dijo a BBC Mundo Alberto Islas, de la consultora de seguridad Risk Evaluation.
Hacia 2010, explicó, mudó la producción de metanfetaminas de Michoacán a Colima para alejarse de la zona controlada por el cartel de Los Caballeros Templarios.
Luego se benefició del repunte en el consumo de heroína en Estados Unidos, al comercializar cosechas de amapola de Guerrero o Michoacán.
También aprovechó el auge económico en la ganadería, agricultura y construcción de Jalisco, que le dio la facilidad de lavar activos.
Fuentes del gobierno de Jalisco aseguraron que Oseguera Cervantes ha llegado a controlar el ingreso de precursores o sustancias iniciales para elaborar drogas sintéticas en los puertos de Manzanillo, en Colima, y Lázaro Cárdenas, en Michoacán, ambos en la costa oeste de México.
Violencia
El encumbramiento del Mencho no se debió sólo a su habilidad en los negocios.
Un análisis de Insight Crime, actualizado en marzo de 2018, señala que desde su nacimiento "el grupo ha estado asociado con el uso de violencia extrema".
De hecho, la organización se dio a conocer en 2011 con el asesinato de 35 personas en Boca del Río, Veracruz.
La masacre fue ordenada por Oseguera Cervantes como una advertencia al cartel de Los Zetas.
El CJNG también ha asesinado a decenas de funcionarios y policías de Jalisco como represalia por la captura de miembros del grupo o para atemorizar a quienes persiguen al Mencho.
