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El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Juan Ramón de la Fuente dijo a los jóvenes que en última instancia es responsabilidad de ellos si deciden consumir o no drogas y les pidió que busquen y tengan toda la información sobre el daño que ocasiona a su cuerpo cualquier tipo de sustancias, tanto legales como ilegales.

Con datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, el ex rector explicó que de 1989 a la fecha ha crecido la proporción de jóvenes que consumen drogas, por lo cual los adolescentes que en ese año estudiaban la preparatoria tenían un riesgo “muy bajo” de haber probado alguna droga en el último año: 3.6% lo hicieron entonces, de acuerdo con las estadísticas que presentó.

En comparación, 23.7% de alumnos de bachillerato usó drogas ilegales cuando menos una vez en los últimos 12 meses.

“Hoy hay más consumo del que había antes, hay más riesgo, más drogas, están más expuestos. Es una realidad, por eso tienen que tener más información, porque estoy convencido de que eso es lo que les va a permitir defenderse mejor y tomar sus decisiones, porque al final, también ustedes tendrán que asumir una responsabilidad: la decisión final la tendrán que hacer ustedes conociendo los riesgos”, agregó De la Fuente.

Durante la charla “Las drogas y la salud”, que dictó en el auditorio Sonia Amelio del plantel 6 Antonio Caso de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), de la UNAM, opinó que, como médico, el consumo de drogas está mal porque ninguna es inocua.

Resaltó que no se les debe dar el mismo tratamiento a todas las sustancias y que quienes han desarrollado algún tipo de adicción deben ser “hospitalizados, no encarcelados”.

Sustancias accesibles y baratas. Alertó que en los últimos 15 años las drogas se han hecho más accesibles y baratas: “La que más se consume en nuestro país al igual que en muchos otros es la marihuana. Vemos que el fenómeno es bastante consistente y preocupante. Los jóvenes de este país están consumiendo más drogas ilegales hoy que hace 15 años y eso para ustedes tiene que ser una primera llamada de atención, hoy ustedes están más expuestos”, insistió.

De la Fuente se dirigió a un auditorio lleno de estudiantes, a quienes explicó que las políticas prohibicionistas no están siendo suficientemente efectivas para reducir la utilización de sustancias, y que “en algunos casos se están equivocando”, por lo que es necesario que como país se abra la discusión y se busquen soluciones alternativas.

Aseguró que no existe una solución y que es “ingenuo” pensar que en algún momento se va a terminar con el problema, por ello, es necesario retomar un enfoque de salud pública con el que se pueda reducir el daño que las drogas hacen.

“Ese debe ser el objetivo más que andar persiguiendo, a veces con razón y a veces sin razón, a jóvenes que están indebidamente fumándose un churro”, señaló.

Explicó que un ejemplo de la manera en que la información ha ayudado a reducir el consumo de otras drogas legales es el cigarro, que representa un riesgo de 30% de volver adicto a quienes fuman; contra 15% de riesgo de hacerse adicto al alcohol y 10% a la marihuana. En el caso del tabaco, precisó que tener accesible la información sobre el daño que ocasiona en la salud, ha ayudado a prevenir su uso.

Les pidió considerar que no todas las drogas hacen el mismo daño: depende de su potencia, la frecuencia con que se utilizan, la dosis en que se administran y la edad del usuario.

Adolescencia, peor etapa para usar enervantes. La “peor” etapa para utilizar drogas es la adolescencia, puesto que el sistema nervioso central no está plenamente maduro, detalló.

Las personas que no tengan un buen estado de salud resienten más los efectos de las drogas, dijo.

“¡Aguas!, porque esa misma droga, en esa misma dosis, en esa misma frecuencia, en un sistema nervioso que todavía no alcanza la maduración biológica plena como es el que tienen todos los estudiantes de bachillerato, les va a hacer más daño que si la toma alguien en una edad más adulta. Esta es una realidad y tienen ustedes que aceptar, asimilar y darse cuenta de que así es”, explicó.

Durante la charla, al término de la cual regaló a la biblioteca de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) 6 un ejemplar de su libro Marihuana y salud, subrayó que consumir drogas no es un delito, lo que sí lo es vincularse con las redes que las venden, las trafican y las producen.

Enajenar a la UNAM no es solución. En la última parte de su charla, el ex rector Juan Ramón de la Fuente respondió preguntas y dudas de los estudiantes sobre su exposición.

Gerardo, uno de los alumnos, le preguntó si no considera que una solución para resolver el problema del narcomenudeo en las instalaciones en Ciudad Universitaria sería enrejar y limitar el acceso a las mismas.

El ex rector contestó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no puede “aislarse y sustraerse” del país.

“No podemos blindarnos y sustraernos del país. No va a funcionar, no lo veo factible. Creo que hay que redoblar la vigilancia y hacer lo que estamos haciendo. Que tengan todos los integrantes de la comunidad un conocimiento puntual, cabal, de lo que se trata, de los riesgos que implica, para mantenerse alejados de ella.

“Que la autoridad, las fuerzas del orden público, estén atentas y reaccionen oportunamente a las demandas que haga la Universidad”, dijo De la Fuente.

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