El general Alejandro Ramos Flores, jefe de la unidad de asuntos jurídicos de la Secretaría de la Defensa Nacional ( Sedena ), coincidió con representantes de derechos humanos en que las fuerzas armadas deben regresar a sus funciones constitucionales de manera gradual.

Durante la conferencia internacional "Seguridad, Democracia y Derechos Humanos: La Vía Civil" , Ramos Flores se concretó a decir que la política del propio secretario de la Defensa Nacional "es reducir las violaciones de derechos humanos a su mínima expresión ".

Al acudir como público invitado a las mesas organizadas por la Universidad Iberoamericana, sostuvo que el regreso a sus funciones será "cuando las condiciones estén dadas para ello; eso ha sido la expresión de las fuerzas armadas".

En su oportunidad, Jan Jarab, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), sostuvo que no hay duda en que México presenta índices de violencia e inseguridad muy altos favorecidos por la impunidad.

"La política de seguridad implementada en los últimos años, a pesar de los esfuerzos realizados, no han logrado revertir una situación de inseguridad que impacta una plena vigencia de los derechos humanos ", mencionó.

En su exposición dijo que el organismo que encabeza en México ya expresó su preocupación por los intentos de legislar el actuar de las fuerza armadas en las tareas de lucha contra la criminalidad.

"Resulta fundamental hacer un debate integral y analizar cuándo y cómo pueden apoyar en las tareas . Mecanismos sobre la rendición de cuentas, responsabilidad de superiores jerárquicos", comentó.

Por su parte, Mario Patrón, del Centro ProDH, comentó que pensar en que las fuerzas armadas dejen de realizar súbitamente las labores que hoy desempeñan "es a todas luces inviable, pero también es inviable perpetuar indefinidamente esa intervención extraordinaria".

"Nadie regatea el relevante papel que han tenido las fuerza armadas pero no puede ignorarse que la experiencia comparada a nivel internacional indica que el modelo de seguridad más adecuado para la ciudadanía es aquél que descansa en pilar civiles", expresó.

En su ponencia mencionó que la presencia militar en distintos territorios de la nación han generado un incentivo político perverso para las autoridades municipales y estatales que no han apostado por profesionalizar sus instituciones de seguridad, sino que han apostado porque las fuerzas armadas resuelvan el problema.

Mientras que David Fernández Dávalos, Rector de la Universidad Iberoamericana, expuso que se debe incrementar la capacidad de investigación y procuración de justicia y no el despliegue territorial de la fuerza.

"Adicionalmente se debe contemplar el retorno gradual de las fuerza armadas a sus responsabilidades constitucionales dado que su actual participación carece de un marco institucional democrático para su involucramiento en el combate a la delincuencia", dijo.

ahc

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