Políticas de género, prioridad para Biden

Washington.— Hasta ayer, el tema de la igualdad no tenía en Estados Unidos una oficina de alto rango, pero la administración de Joe Biden decidió resolver esa carencia.

En un comunicado, la Casa Blanca anunció la orden ejecutiva que firmó el actual presidente para crear el Consejo de Políticas de Género, que buscará elevar la lucha por la igualdad en todos los niveles del gobierno. Al mismo tiempo, Biden pidió a su equipo actuar para combatir los abusos sexuales en los campus universitarios del país.

El nuevo consejo de la Casa Blanca es la entidad gubernamental más poderosa creada hasta ahora en Estados Unidos para impulsar la igualdad, y tiene entre sus objetivos crear un plan nacional para acabar con la violencia de género, que afecta en algún punto de sus vidas a una de cada tres mujeres estadounidenses.

“Es una prioridad para nuestra administración promover la igualdad y equidad de género a nivel doméstico y a nivel internacional”, dijo en español una de las dos presidentas del nuevo consejo, Julissa Reynoso, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca. Reynoso, exembajadora en Uruguay de origen dominicano que ahora ejerce como jefa de gabinete de la primera dama, Jill Biden, copreside la nueva oficina junto a Jennifer Klein, una experta en temas de género que fue asesora de la excandidata presidencial demócrata en 2016, Hillary Clinton.

En un comunicado, Biden dijo que el consejo se dedicará a “asegurar que todas las políticas nacionales e internacionales” de su gobierno “se apoyen sobre una base de dignidad e igualdad para mujeres”.

Aunque tanto Bill Clinton (1993-2001) como Barack Obama (2009-2017) contaron con sendas oficinas dedicadas a temas de género —que desaparecieron bajo los mandatos de George W. Bush y Donald Trump—, ninguna de ellas tuvo demasiada relevancia.

El nuevo consejo de la Casa Blanca será el primero de la historia del país que tendrá
al menos a una persona —Klein— dedicada tiempo completo a promover políticas de igualdad, y el primero cuyas integrantes asesorarán directamente al presidente, algo que no ocurría ni con Clinton ni con Obama.

En la nueva oficina trabajará además una persona —aún por contratar— que asesorará a Biden sobre temas de violencia de género, y otra asesora centrada en políticas de igualdad para mujeres negras, latinas, de origen asiático o indígenas.

La creación del consejo coincide con los estragos económicos causados por la pandemia de Covid-19, que sacó del mercado laboral a más de 2.5 millones de mujeres estadounidenses. Además, junta esfuerzos en los “cambios estructurales” que requiere el país en temas de género.

Entre ellos, Klein citó el impulso para que en el país haya una “baja de maternidad, familiar o médica pagada”, algo que ahora no existe por ley, cuidado infantil asequible y combatir la discriminación por género u orientación sexual.