Las charolas se mantienen en la Cámara de Diputados. Distintos vehículos asignados a comisiones legislativas o a funcionarios de la Cámara las portan en sus parabrisas, que a lo largo del tiempo han servido para poder evitar infracciones de tránsito o para estar por encima de la ley.

En el estacionamiento principal del Palacio Legislativo de San Lázaro hay por lo menos cinco vehículos de la marca Toyota tipo Prius híbridos, arrendados por la Cámara de Diputados, que portan esas láminas.

Pero además, existe un vehículo con las placas X32-AMK, al que le fue pintada de blanco la última parte de la letra “K” para que parezca “I” y así burlar las fotomultas. En este vehículo, Toyota Prius blanco, esta estrategia se hizo en ambas placas, tanto en la trasera como en la delantera.

Sobrevive en San Lázaro el "charolazo"
Sobrevive en San Lázaro el "charolazo"

Otros cuatro Prius blancos, con placas de la Ciudad de México: X32-AMK, X83-AMK, X45-AMK y N04-ARY, portan en sus parabrisas las charolas en color negro con dorado. En las placas se aprecia el Escudo Nacional, la bandera tricolor y la leyenda: “Poder Legislativo Federal. LXII Legislatura. Cámara de Diputados 2012-2015”.

Sobrevive en San Lázaro el "charolazo"
Sobrevive en San Lázaro el "charolazo"

Las charolas suelen obtenerse a través de personas ajenas a la cámara, como documentó este diario el 26 febrero de 2013.

EL UNIVERSAL publicó el 14 de julio de 2016 que la Cámara de Diputados adquirió en renta 80 vehículos híbridos para el uso de los titulares de las comisiones legislativas, órganos de gobierno y grupos parlamentarios de la 63 Legislatura, que costarían, por los siguientes dos años, 29 millones 799 mil 936 pesos con cargo al erario público por los próximos dos años.

Sobrevive en San Lázaro el "charolazo"
Sobrevive en San Lázaro el "charolazo"

EL UNIVERSAL hizo un ejercicio y en cualquier agencia de Toyota estos vehículos tienen un costo de 339 mil 700 pesos; sin embargo, cada unidad le costará 372 mil 499 pesos a la Cámara de Dipurados; es decir, 32 mil 799 pesos más.

Sin embargo, la empresa ganadora de la licitación, Jet Van Car Rental, S.A. de C.V., ofreció “Full Service” para todas las unidades (todo incluido), por lo que tendrá que verificar los coches con el holograma 00, pagará sus servicios, tendrá seguro cobertura amplia, costeará las tenencias, mantenimientos y los vehículos no tienen límite de kilometraje.

El contrato comenzó el pasado 1 de julio de este año y concluirá el 31 de agosto de 2018, al finalizar la 63 Legislatura.

Otra polémica

El 13 de febrero de 2013, el entonces diputado federal panista Juan Pablo Adame posteó una foto en su Twitter en la que evidenciaba un coche de la marca Mercedes Benz convertible color plata con una charola en el portaplacas delantero.

“Los carros que uno encuentra en la cámara, ¿y qué tal la charola en la placa?”, subió a su cuenta en la red social.

Este mensaje generó una intensa polémica entre la clase política al grado de que el entonces también diputado federal del Partido Revolucionario Institucional, José Rangel Espinosa, del Estado de México, aceptó que el vehículo era de su hijo, quien es discapacitado y tenía la ilusión de comprarse un coche con esas características.

Esto fue también evidenciado en el pleno de la Cámara en una sesión ordinaria.

“Presidente [de la Cámara], quisiera hacerle una pregunta, ¿usted autoriza la expedición de charolas o estas placas que se han estado utilizando de manera dorada, no sólo por miembros de esta Legislatura, sino por otros compañeros?”, cuestionó el propio Adame en la sesión del 21 de febrero de 2013

“La respuesta es no, diputado, la presidencia de la Mesa [Directiva] no autoriza las charolas, ni las que utiliza el personal de meseros en el comedor”, respondió el entonces presidente de la Cámara, Francisco Arroyo (PRI).

Incluso, el propio panista presentó un punto de acuerdo para prohibir a legisladores el uso de charolas y una iniciativa, a fin de multar a quienes hagan mal uso de los símbolos del Poder Legislativo.

El diputado Juan Pablo Adame Alemán señaló que se busca exhortar a los representantes populares a evitar estas prácticas del pasado, para dignificar al Poder Legislativo.

En entrevista, denunció que en las inmediaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro o al interior del recinto hay personas que venden las charolas y pines, cuyo costo oscila entre 200 pesos y 600 pesos.

Sin embargo, ni la iniciativa ni el punto de acuerdo prosperaron.

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