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El Senado regresó a la Cámara de Diputados la reforma educativa que elimina la llamada “evaluación punitiva” y crea el Centro de Revalorización del Magisterio en sustitución del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Esto, al no alcanzar en lo particular la mayoría calificada que exige la Carta Magna por tratarse de una reforma constitucional, es decir, las dos terceras partes de los senadores presentes.
Los temas de las reservas que tendrán que discutirse otra vez en la Cámara de Diputados son la evaluación docente, la desaparición del INEE, la Ley General de Servicio Profesional Docente y el artículo 16 transitorio, que abría la posibilidad del uso político de las clases.
Un voto fue el que hizo la diferencia, pues Morena y sus aliados, PES, PVEM, y PT, no sumaron los 82 votos que necesitaban, se quedaron en 81. A la hora en la que se votó la minuta estaban presentes 122 senadores.
En lo particular la reforma obtuvo 81 a favor, 39 en contra y dos abstenciones; mientras que en lo general, 95 a favor, 25 en contra y dos abstenciones. El Partido Acción Nacional (PAN) siempre votó en contra.
Los senadores que inclinaron el tablero fueron los del PRI, con excepción de Manuel Añorve y Claudia Anaya, quienes se abstuvieron, así como algunos del PRD, como su coordinador, Miguel Mancera, Juan Manuel Fócil y Antonio García Conejo, también el independiente Emilio Álvarez Icaza.
Además,el senador Salomón Jara se fue de la sesión y noasistieron las senadoras Jesús Lucía Trasviña, de Morena, así como Elvia Marcela Mora, de Encuentro Social.
Se reservaron aproximadamente siete de cada 10 artículos (70%), mismos que quedaron congelados y que se tendrán que analizar y debatir en San Lázaro, ya sea en un periodo extraordinario o hasta el ordinario que arranca en septiembre.
Antes de la votación en lo particular, Morena se congratulaba de haberle cumplido al magisterio con la eliminación de la evaluación docente. La oposición presentó más de 30 reservas, de las cuales ninguna se aprobó.
Al presentar el dictamen, el morenista Rubén Rocha Moya, presidente de la Comisión de Educación, defendió el documento al señalar que se modifica el paradigma de la evaluación punitiva por el de la evaluación formativa y diagnóstica, además de respetar y reafirmar la autonomía universitaria.
La senadora Minerva Hernández (PAN) calificó como una “gravísima cuestión” que el INEE, la primera institución autónoma y constitucional en materia educativa, haya sido “despojada por la Cuarta Transformación”, siendo ésta la muestra de que para el resto de los órganos constitucionales autónomos, considerados por el Presidente como refugio de fifís, de conservadores o de opositores, “corren el peligro inminente” de que sean degradados a una simple “autonomía técnica y operativa”, bajo el dominio del Ejecutivo federal.
El coordinador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que esta reforma está sustentada en la de 2013, impulsada en el Pacto por México.
“Para los que son bravucones y dicen ‘ni una coma’, pues les decimos que prácticamente el sustento de esta reforma es la misma del 13”, expresó el priista.
Ante la inconformidad por no obtener la mayoría calificada, Morena optó por bajar del orden del día todos los dictámenes de reformas constitucionales porque ya no les alcanazaban los votos.
Insistirán en dictamen. El líder de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, explicó que ellos insistirán en el dictamen que avalaron, para mantener el acuerdo político que logró las dos terceras partes en el pleno. No rechazó buscar el apoyo de Acción Nacional.
“Tenemos que platicar los coordinadores, pero yo insistiría en que fuera a la brevedad, tratar de planearlo lo más pronto posible, yo sugeriría que la semana que entra”, dijo el también presidente de la Jucopo.
Delgado Carrillo aceptó que esto pone en riesgo la reforma educativa, porque todo lo reservado, que no fue aceptado, es 80% del dictamen.
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