Moon Township, Pennsylvania.— Donald Trump afirmó ayer que rechazó una exigencia del presidente mexicano Enrique Peña Nieto, para que dijera que México no tendría que pagar por el muro que el mandatario estadounidense quiere construir en la frontera sur de su país.
En un mitin en Pennsylvania a favor de un candidato republicano al Congreso, Trump dio detalles de la tensa llamada que sostuvo el mes pasado con Peña Nieto y que derivó en la suspensión de los planes del jefe de Estado mexicano para visitar la Casa Blanca por primera vez durante el mandato del magnate.
Trump sacó a colación el asunto cuando la multitud empezó a corear: “Construye ese muro”.
El estadounidense dijo que Peña Nieto es “realmente un buen tipo” y que hizo su solicitud de forma respetuosa.
“Me dijo: ‘Señor Presidente, me gustaría que hiciera una declaración de que México no pagará por el muro’”, afirmó Trump, quien añadió que contestó así: “Le dije, ‘¿Estás loco? No haré tal declaración’”.
Cuando Peña Nieto dijo que sí, Trump dijo haberle respondido: “Bye, bye. No hay forma de que yo haga ese trato”.
Funcionarios del gobierno de Peña Nieto no respondieron a la solicitud de comentarios sobre las declaraciones de Trump.
El 24 de febrero, el diario estadounidense The Washing- ton Post afirmó, citando a funcionarios estadounidenses y mexicanos, que Peña Nieto suspendió sus planes de viajar a la Casa Blanca para reunirse con Trump tras una llamada telefónica realizada el día 20 de ese mes en la que el magnate se negó a afirmar públicamente que México no financiaría el muro.
Según un funcionario mexicano, durante la conversación Trump “perdió los estribos”.
Peña Nieto ya había cancelado una visita a la Casa Blanca, prevista poco después de la toma de posesión de Trump, cuando estalló el conflicto entre los dos países sobre la construcción del muro.
El pasado 7 de marzo, Peña Nieto recibió a Jared Kushner, enviado especial y yerno del mandatario estadounidense, así como a funcionarios del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional, con quienes abordó asuntos como la seguridad fronteriza y una migración ordenada.