“No adoptamos postura de estirar la mano”: Omar Fayad

Omar Fayad Meneses, gobernador de Hidalgo, acepta que en medio de la emergencia por la epidemia de Covid-19, su entidad tiene problemas económicos por la caída de la recaudación, el recorte a las participaciones federales y por la falta de recursos extraordinarios, pero advierte que no es momento de debatir un nuevo pacto fiscal sino de salvar vidas.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el priista afirma que ante la nueva realidad del país se debe revisar el pacto fiscal, pero no ahora y subraya que en este momento no se debe politizar la pandemia, pues los mexicanos tienen que estar unidos con los gobiernos federal y estatales trabajando en un mismo sentido, ya que la división no ayuda a nadie.

“No estemos generando divisiones, pleitos, conflictos, dimes y diretes, tenemos mecanismos para el diálogo, para la concertación, hay que hacer el mejor uso de la política para que en este momento no se den pleitos ni diferencias”, señala.

Detalla que su gobierno ha puesto sus recursos para construir hospitales, sumado a los apoyos que ha recibido de la Federación como ventiladores y personal médico para enfrentar la epidemia: “Creo que no adoptamos una postura de estirar la mano y no hago hasta que me den, de ninguna manera, aquí hacemos hasta donde los recursos alcancen, y cuando sentimos que no se puede lo platicamos, pactamos”, advierte.

Han pasado cinco meses desde que inició la crisis sanitaria, ¿cómo ve la realidad que hoy vive México y su estado?

—Después de la pandemia nunca volverá a ser nada igual. Creo que nos ha dejado cosas terribles como muchas defunciones e infectados, el cierre de empresas, de tomar infinidad de medidas, nuevos gastos de sanitización a los que no estábamos acostumbrados, nos ha dejado cosas malas y muchas experiencias.

Entre las experiencias que tenemos está regresar a una normalidad en la que la higiene es fundamental, el lavado de manos, que la sana distancia se conserve hasta que la vacuna aparezca y que haya un medicamento en contra del coronavirus, es decir, vamos a tener que seguir respetando y efectuando todas las medidas de seguridad necesarias.

¿Cómo enfrentan al Covid?

—Desde el día uno, tú sabes, de inmediato me aboqué a tener los espacios necesarios en clínicas, a establecer ocho nuevos hospitales de respuesta inmediata contra el Covid, en ellos pusimos todo el esfuerzo necesario para poder establecer un hospital de respuesta inmediata, el inflable de Pachuca, que se convirtió en referente mundial por su equipamiento con alta tecnología, me atrevo a decir que el mejor de México para la atención de coronavirus.

A últimas fechas presenté en el Operativo Escudo la telemetría, que es un sistema de monitoreo vía remota a través de dispositivos que se colocan a los pacientes y cuyas lecturas pueden vigilar los especialistas en dispositivos móviles o computadoras, es una solución inteligente para tratar a pacientes reduciendo riesgo de contagio.

¿Cuál es la situación de la epidemia ahorita en Hidalgo?

—Tenemos 5 mil 35 casos confirmados, de los cuales 822 fallecieron. Eso hasta el momento, hasta el 16 de julio, y de todos los testeados casi 4 mil han sido negativos, esa es la situación. Hemos implementado además 50 medidas de salud y para proteger la economía de los hidalguenses, aquí todo lo que tiene que ver con la pandemia lo manejamos y lo operamos a través de un solo programa, coordinado por el gobernador y es Escudo Hidalgo.

Sólo en salud hemos implementado más de 35 acciones como medidas de mitigación, aquí establecimos kioscos para la práctica de pruebas gratuitas, exámenes rápidos gratis, no para diagnóstico sino para control epidemiológico. Establecimos Hoy no Circula Sanitario, todas las medidas necesarias y hemos podido disminuir la velocidad de duplicación del contagio. Nuestro sistema hospitalario no ha colapsado.

¿Ha sentido presión financiera?

—Nos hemos sentido apretados, presionados, pero hemos tomado las medidas necesarias para poder atender todo, hemos logrado ir sacando las presiones de gastos, tuvimos que hacer redireccionamientos de recursos, fijar prioridades, ajustar políticas, en fin, nos ha enseñado a vivir con escasos recursos, con austeridad y en pandemia, pero con lo necesario.

Sí, sí tenemos problemas como todos, hay una importante caída en la recaudación, un recorte en las participaciones federales, no contamos con recursos extraordinarios, pero ahí la llevamos gracias a las medidas, no sólo a las de la pandemia sino a las que desde el inicio de mi gobierno habíamos emprendido de austeridad y reducción del gasto, entonces ahí la llevamos, hasta hoy no hemos colapsado.

¿Hidalgo enfrenta con recursos propios la crisis sanitaria o tiene apoyo de la Federación?

—Hemos puesto a servicio de esta contingencia recursos propios y con los que nos apoya la Federación. El gobierno del estado puso recursos propios para la construcción de los hospitales y el equipamiento de los mismos y lo que faltaba lo aportó el gobierno de la República, nos apoyó con los ventiladores que no teníamos en esos hospitales nuevos, también puso al personal médico, Sedena e Insabi, para poder operar.

Hay una conjugación de recursos federales y estatales, y aquí no estamos por el orden de ver quién pone más y quién menos, aquí todos estamos participando y hemos recibido ese apoyo el cual agradecemos. Hemos puesto todo lo que está de nuestro lado, creo que no adoptamos una postura de estirar la mano y no hago hasta que me den, de ninguna manera, aquí hacemos hasta donde los recursos alcancen, y cuando sentimos que no podemos lo platicamos, pactamos y ponemos en operación hospitales.

Hay un debate impulsado por un grupo de gobernadores sobre ir a un nuevo pacto fiscal.

—Hay muchas cosas qué hacer, no dudo que el pacto fiscal federal en una nueva realidad requiera de una revisión, pero creo que en este momento estamos en difíciles circunstancias por la sana distancia, por no tener reuniones presenciales, en fin, hay muchos factores que debemos tomar en cuenta.

Lo que no debemos hacer es politizar la pandemia, son tiempos en que tengamos que estar muy unidos, amarrados todos, trabajando en un mismo sentido por el pueblo, que el Presidente, los gobernadores y los alcaldes vayamos en un mismo sentido y no estemos generando divisiones, pleitos y conflictos.

Ya habrá oportunidad de que se revisen muchas medidas por la sociedad, las cámaras, por los propios órdenes de gobierno, entre otras, las de carácter fiscal, pero ahorita tenemos una prioridad que es la salud y la reactivación de la economía para que no colapsemos.

La división en este momento no ayuda a nadie

—Yo creo que no ayuda a nadie la división, el encono. En este momento no ayuda a nadie, lo mejor es tratar de coordinarnos.

¿Se debe debatir el pacto fiscal?

—Yo creo que este es momento de que respondamos a la salud del pueblo y a las medidas económicas. Dentro de los temas ya vendrá la oportunidad de que se debata el paquete económico para 2021, cuando se abra la discusión de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Creo que nadie se opone a eso, yo no he oído a nadie que no diga que hay que revisar todo lo que se convertirá en el paquete económico, incluida la Miscelánea Fiscal, la revisión de nuestras leyes de ingresos, la propuesta del Presupuesto de Egresos, yo creo que hay muchas cosas, hay los tiempos, yo creo que existe la voluntad, lo que tenemos que hacer ahorita es abocarnos a atender la salud de la gente, lo más importante es salvar vidas, no colapsar.

¿La crisis ha afectado su relación con el Presidente?

—Desde el día uno debo reconocer que hay una gran coordinación con el Presidente, hay una extraordinaria relación de colaboración de trabajo, lealtad, institucionalidad, de respetar a quien dirige los destinos de la nación, de sumarnos al esfuerzo, y la verdad es que en Hidalgo creo que con mucho esfuerzo hemos logrado todos que podamos ser un modelo de coordinación a nivel nacional entre un estado de la República y el gobierno federal. Yo creo que nadie quiere ni puede apostar a que le vaya a ir mal al gobierno de la República ni al Presidente, creo que nadie en su sano juicio quiere que le vaya mal a México.