
CDMX.- En muchas ocasiones, nos recuerdan, la Policía Federal cumplió con su obligación de resguardar el recinto legislativo de San Lázaro y permitir que los diputados pudieran trabajar con seguridad en momentos de gran tensión política.
Tomas de posesión, votaciones de reformas polémicas y varias otras sesiones complicadas, se pudieron llevar a cabo gracias a que las fuerzas federales de la PF contuvieron, e incluso, chocaron con manifestantes que buscaban irrumpir en el recinto parlamentario, nos comentan.
Sin embargo, nos hacen ver, a los legisladores no les tembló la mano para apoyar la desaparición de la PF para ser sustituida por la Guardia Nacional.
Ahora, comentan, los diputados al menos podrían vigilar y exigir que los policías de esa corporación reciban un trato digno del gobierno federal, ya sea encuadrándolos en la Guardia Nacional, o dándolos de baja con todos los beneficios que les corresponden a aquellos que hayan trabajado por el país y actuado apegados al marco de la ley.
¿No dicen por ahí que amor con amor se paga?