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CDMX.- No sólo la oposición está en crisis , sino ahora también los problemas llegan a Morena, y la muestra fue el domingo de cuchillos largos que vivió ayer.
En los hechos una parte del Comité Ejecutivo Nacional ( CEN ) dio un golpe de estado a su presidenta , Yeidckol Polevnsky , e impulsó varios acuerdos en el Consejo Nacional de ese partido.
Ese “pseudo CEN”
, como le llamó la dirigente, impuso reglas para el relevo de la dirigencia pero por encima del Estatuto y del Congreso , en decisiones que podrían resultar costosas.
Solo un botón: registrar de golpe 3.1 millones de afiliados de Morena sin una depuración para que cada uno cuente con documentos y cédula de afiliación voluntaria podría derivar en sanciones millonarias ante el Instituto Nacional Electoral ( INE ).
Hasta antes del proceso de depuración acordado con el Instituto Morena tenía más de 400 quejas por afiliación indebida , que de prosperar hubieran implicado unos 17 millones de pesos en multas , así que con millones de nuevos militantes los procedimientos podrían dispararse.
Un problema similar relacionado con el tamaño del padrón acabó por afectar el proceso de sucesión del PRI , y ahora Morena está incurriendo en los mismos errores de su acérrimo rival político , y comienza a verse en el espejo un rostro priista .
