Como todo tema de actualidad, el porrismo en la UNAM , tan viejo como la casa de estudios, motivó que la nueva 64 Legislatura, en la de Diputados y la de Senadores , alzara la voz de condena y exigió castigo a los culpables de la violencia que se cometió contra alumnos del CCH Azcapotzalco.
Hasta el senador sonorense Alfonso Durazo , designado secretario de Seguridad en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador , advirtió que el problema se puede convertir en una crisis que afecte a todos.
La violencia contra jóvenes estudiantes e ntró al radar del presidente electo , como lo muestra, nos dicen, las escuetas palabras de Durazo en tribuna del Senado.
Nos comentan que si bien los senadores se manifestaron en contra de los porros y reclaman castigo a los culpables materiales e intelectuales de la violencia del 3 de septiembre, la Cámara Alta dejó la responsabilidad en las autoridades federal y local.
Deja el Congreso el balón en la cancha del Ejecutivo. ¿Será suficiente?
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