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A diferencia de la propuesta del secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa Macías, quien comentó que ante los recortes al presupuesto federal a estancias infantiles existe la opción de que los padres envíen a sus hijos con los abuelos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD-ONU) considera que los gobiernos deben de ser los responsables de desarrollar servicios públicos o privados para la asistencia de los hijos de los trabajadores, sean estos empleados formales o no.

En el estudio Trabajo y Familia. Hacia nuevas formas de conciliación y corresponsabilidad social, el PNUD señala que “al Estado le corresponde desarrollar o promover servicios comunitarios, públicos o privados, de asistencia a la infancia y al grupo familiar. Debido a los altos niveles de desigualdad que caracterizan a las sociedades de América y el Caribe, el Estado tiene en la región un papel crucial en el desarrollo de servicios que no dependan ni del poder adquisitivo ni de la inserción laboral (formal o informal) de trabajadores”.

El organismo apunta que en la mayoría de las naciones la principal oferta de servicio de cuidado en la jornada extendida y de calidad es privada, la cual está sujeta “a la lógica de mercado”, por lo que es accesible sólo para las familias de mayores ingresos.

“La tasa de asistencia a los programas de cuidado y educación preescolar es más elevada en zonas urbanas y entre familias de mejor posición económica. Este es un factor de reproducción de desigualdad, ya que los estudios realizados a nivel internacional demuestran que los niños de medios sociales más desfavorecidos son los que más necesitan y se benefician con los programas de educación temprana, aunque también son los que más probabilidades tienen de ser excluidos de esas iniciativas”, dice.

El PNUD consideró que la ausencia o insuficiencia de servicios de cuidados constituye una de las principales barreras de acceso al mercado laboral para las mujeres de menores ingresos, además de que otro factor de exclusión es debido al origen étnico y racial.

“En materia de atención temprana a la niñez, las mejores prácticas son aquellas en las que, simultáneamente, se busca atender a niños y facilitar la inserción laboral de sus madres. El objetivo es evitar aquellas iniciativas que no tienen en cuenta la conciliación y/o refuerzan la idea de que las madres son las únicas responsables del cuidado infantil”, señala el documento.

Añade que ocuparse del cuidado de los hijos resulta “particularmente difícil” para las trabajadoras pobres, puesto que frecuentemente sus opciones son dejar a sus hijos solos en el hogar, contar con la ayuda de un hermano mayor, o llevarlos al trabajo.

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