La perforadora Oro Negro perdió un amparo con el que buscaba que Petróleos Mexicanos (Pemex) le pague más de mil millones de dólares como indemnización por cancelar la renta de cuatro de sus plataformas marítimas.

Ayer, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se negó a amparar a la empresa perforadora, cuyos directivos están actualmente prófugos de la justicia, en el litigio en el que exigió a Pemex el pago de la millonaria indemnización por incumplimiento de contrato.

En este caso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio la razón a la empresa productiva del Estado en el sentido de que aunque es una compañía, continúan siendo un ente estatal y es responsable de administrar un bien propiedad de la nación.

“Con independencia de la transformación orgánica de este organismo en empresa productiva sigue siendo un ente del Estado, por lo que no todo su actuar se rige conforme a la legis- lación civil y mercantil, como sostiene la recurrente”, indicó la Corte de Justicia.

En abril de 2017 Petróleos Mexicanos canceló, por falta de presupuesto, argumentó, los contratos de arrendamiento de las plataformas Primus, Laurus, Fortius y Decus, propiedad de la empresa perforadora Oro Negro.

Por ello, la empresa especializada en plataformas marítimas, propiedad de Gonzalo Gil White, inició un litigio contra Pemex por incumplimiento de contrato, mismo que ahora fue resuelto en definitiva por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

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