Señor Director:

Me permito referir la columna de Roberto Rock Lechón, del 21 de mayo, titulada El laberinto de la inseguridad, específicamente al párrafo en que menciona a la Agencia de Investigación Criminal, señalando lo siguiente: “Ahora Gertz le quitó atribuciones, le puso nuevos jefes, aplastó su espíritu de cuerpo. Nadie sabe qué resultará de eso…”. Sobre el particular, me permito precisar:

La Agencia de Investigación Criminal continúa con las mismas atribuciones. En la AIC no se han impuesto nuevos jefes, siguen laborando los mismos. No se ha aplastado su espíritu de cuerpo.

En consecuencia, la estructura de mando sigue siendo la misma, con el mismo personal y atribuciones. En esta administración se recuperaron más de 300 policías federales ministeriales, que se encontraban en tareas de escolta a funcionarios y particulares, así como diversos vehículos oficiales, para integrarlos a labores de investigación.

Del mismo modo se ha establecido el otorgamiento de estímulos y reconocimientos a policías destacados por lo que no coincido con la afirmación de que se  “aplastó el espíritu de cuerpo”, al contrario, hay elementos tan motivados en la AIC que, a últimas fechas, se han obtenido excelentes resultados como la captura de probables defraudadores electrónicos (hackers) en Guanajuato, la desarticulación de un grupo de probables secuestradores en el Estado de México y la detención de uno de los probables participantes en los hechos ocurridos en Minatitlán, Veracruz, entre otros.

Omar Hamid García Harfuch
Director en jefe de la AIC

Respuesta del columnista

Respeto el derecho del señor García Harfuch para dar a conocer su postura. Aún así, me atengo a la calidad y confiabilidad de las fuentes en las que apoyé mi comentario.

Roberto Rock

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