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Marko Cortés, presidente nacional del PAN, dijo no coincidir con las voces que ven a una oposición apagada o gris, pues desde antes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador existía un bloque que logró frenar excesos, como la Ley de Seguridad Interior.

Tal bloque, afirmó, se mantiene en el Congreso y hasta ahora ha presentado acciones de inconstitucionalidad o amparos —como es el caso de las estancias infantiles— para detener las acciones de un gobierno “populista y centralista”.

Cortés Mendoza refirió que el papel de oposición en este gobierno es el de darles voz a los ciudadanos, no el de rechazar todo lo que propone el Ejecutivo federal: “Nosotros estamos jugando el rol de ser una oposición que sabe construir. En lo que es bueno, construimos; en lo que no, combatimos”.

En el proceso electoral del 2 de junio, Acción Nacional perdió dos gubernaturas que eran primordiales: Puebla y Baja California, donde gobernaba desde hace 30 años.

El único estado donde el blanquiazul no tiene registro es Tabasco, que perdió en 2018. Es la segunda fuerza política en todo el país y con el más alto índice de votación de los partidos opositores.

Agregó que la pérdida de dos gubernaturas no minimiza al PAN, pues justo en el mejor momento del gobierno lopezobradoritas ganaron en tres entidades.

El panista dijo que en materia política y electoral hay claramente una oposición y que la estrategia del PAN está enfocada en el Congreso, donde su prioridad es la defensa de las instituciones, de los equilibrios de poder y de construir.

“Nuestra posición es cuidar lo que tiene México a través de sus instituciones y del equilibrio de poderes”, dijo.

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