Niños con cáncer, los más desprotegidos ante el Covid-19
Niños con cáncer, los más desprotegidos ante el Covid-19

“Nos pasaron por el protocolo de clasificación [de pacientes] y nos ingresaron al área de urgencias, pero no hay cuidados [suficientes]; de hecho, yo comentaba que es muy importante que haya un área de urgencias para los niños [con cáncer], porque en esta situación son los más vulnerables”, mencionó la mujer en entrevista.

En urgencias, junto a Jorge y otro niño con cáncer, estuvo una menor que, según narró Elizabeth, fue diagnosticada con neumonía y estaba muy grave; sin embargo, fue aislada hasta tres días después. También recordó que la distancia entre cada cama era corta, de aproximadamente 80 centímetros.

En la conferencia de prensa de autoridades de Salud del pasado 29 de marzo, el doctor Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, dijo que el Hospital Infantil Federico Gómez está contemplado dentro de la reconversión hospitalaria para atender a pacientes de coronavirus.

Jorge está en un tratamiento que dura 120 semanas; actualmente va en la 34, por lo que pese a ser dado de alta, tendrá que volver al hospital sin falta, de uno a tres días a la semana, si es que no requiere internarse.

Dentro de los grupos de riesgo ante la pandemia que enlista la Secretaría de Salud están quienes padecen enfermedades inmunodepresivas, crónicas, cardiacas, pulmonares, renales, hepáticas, sanguíneas o metabólicas, y los menores de cinco años, entre otros.

Hay 41 casos de menores de edad con Covid-19; la mayoría fue por contacto, ya que sólo ocho viajaron a Estados Unidos y España, de acuerdo con información, con corte al 5 de abril, de la Dirección General de Epidemiología. No obstante, no se tienen datos abiertos precisos que indiquen cuántas de esas personas tienen cáncer.

Los pacientes con esta enfermedad son vulnerables y tienen un mayor riesgo de complicaciones, porque su sistema inmunológico es frágil por la enfermedad y los tratamientos. Aquellos que reciben quimioterapia tendrían una repercusión en el funcionamiento adecuado del sistema inmune, lo que afectaría que la infección pueda ser delimitada, explicó María del Consuelo Díaz Romero, oncóloga del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).

“En la quimioterapia el tratamiento va dirigido a eliminar las células malignas, pero durante el mecanismo de acción, debido a que no es muy ‘inteligente’ o ‘específico’, no sólo elimina esas células malignas, sino que impacta en el actuar de otros mecanismos propios que en una persona sana pueden enfrentar cualquier infección, incluyendo la del coronavirus”, detalló.

Sobre el Covid-19 en pacientes con el sistema inmunológico deprimido hay pocos datos; sin embargo, en el estudio , publicado el 20 de marzo en The Journal of the National Comprehensive Center Network (JNCCN), se hace referencia a que en China los resultados de pacientes con cáncer infectados presentaron un riesgo 3.5 veces mayor de necesitar ingreso a la unidad de cuidados intensivos o morir.

Continuidad en medicación

En México, la tasa de incidencia de cáncer por millón, hasta 2017, fue de 89.6 de manera nacional: 111.4 en niños de 0 a nueve años y 68.1 en adolescentes de 10-19 años, según el Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA).

El cáncer más común en esta población es la leucemia, ya sea mieloide o linfoide, y representa alrededor del 52% de los casos. “En esta enfermedad sistémica se afecta la médula ósea y deja de producir glóbulos rojos y plaquetas, trayendo como consecuencia manifestaciones de sangrado como moretones, puntos rojos, sangrado de encía o anemia; de igual forma, produce glóbulos blancos anormales, evitando que se combatan infecciones”, se indica.

Pese a la existencia del RCNA, José Carlos Gutiérrez Niño, director de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), indicó que hay un vacío informativo sobre el tema, por lo que han impulsado la creación de un nuevo registro único de cáncer, cuyo fin sería tener datos nominales, epidemiológicos e información clínica, económica y sicosocial de cada caso.

Sobre la crisis de salud actual, dijo que padecimientos como el cáncer no se detienen, entonces debe haber una continuidad en los tratamientos.

El terror de infectarse

El pasado 20 de marzo, Israel, padre de una niña con leucemia linfoblástica aguda, se reunió en un café con varias personas que, al igual que él, esperaban que sus hijos salieran de sus quimioterapias en el Hospital Infantil Federico Gómez. Días después, supo que una de las personas con las que convivió resultó positiva al Covid-19.

“[Cuando me enteré] sentí que mi mundo se venía abajo, pero no por mí, sino por mi hija”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL. Extremó precauciones en casa y se aisló en su cuarto para evitar contacto con Laura, su pequeña de cinco años. Israel comenzó a tener tos, dolor de cabeza y pecho, cuerpo cortado, garganta irritada y mareos.

Llamó y mensajeó en repetidas ocasiones al número que brindó el gobierno federal: “Me preguntaron: ‘¿Usted ha tenido fiebre?’, pero no la había tenido. ‘¿Tiene dolor de pecho?’ ‘Sí’. ‘¿Tiene dificultad respiratoria?’ ‘No’. ‘¿Tiene tos seca?’ ‘Sí’ (...) ‘¿Vienes del extranjero o estuviste con alguna persona que tuviera el diagnóstico?’ ‘Sí’. ‘Entonces probablemente usted tenga un diagnóstico de Covid-19’”, contó.

Después le dijeron que esperara indicaciones, pero se quedó más de 40 minutos en la línea sin obtener respuesta. Intentó comunicarse nuevamente en diversos horarios, pero nadie lo atendió, así que decidió salir de su casa para evitar contagiar a su familia y se quedó en un cuarto desocupado que uno de sus primos le prestó.

Durante días buscó realizarse la prueba en algún hospital público o privado. Su principal miedo es que su hija está inmunodeprimida: “Si llega a infectarse, le va a pegar muy duro. Ya conocemos la historia: no sólo es con el Covid-19, sino con cualquier otra bacteria o virus. A Laura le dio neumonía y por eso estuvo hospitalizada en septiembre pasado”.

La niña tiene un tratamiento de 120 semanas de quimioterapia y esteroides; actualmente va en la semana 81. Al igual que Jorge, puede recibir de una a tres quimioterapias en una misma semana, pero a su padre le angustia que tendrán que asistir al hospital en medio de la pandemia: “Lo estamos pasando mal los que tenemos hijos con enfermedades inmunodepresoras. Ha habido poca información por parte de la Secretaría de Salud; nos ponen en el mismo paquete cuando no lo estamos”, enfatizó Israel.

Juan Sierra Madero, investigador del departamento de Infectología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), dijo que se han hecho protocolos para la reconversión hospitalaria, a fin de que las personas con cáncer no se queden sin su tratamiento: “Lo recomendable es que no suspendan su programa a menos que su médico se los indique por alguna razón especial”, añadió el especialista.

El fin de semana pasado, Israel se realizó la prueba de coronavirus y salió negativa; sin embargo, su diagnóstico fue de influenza A-H1N1.



***Los nombres de los menores de edad para este reportaje fueron cambiados para proteger sus identidades.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses