El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, afirmó que hubo sobornos y pagos indebidos a exlegisladores para que aprobaran cuatro reformas estructurales aparte de la energética, además de cambios en materia de amparo, durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.

“Me temo que el soborno y el cohecho no sólo se dio en la reforma energética, quizás era la más emblemática por el caso [Emilio] Lozoya, pero hubo recursos, ojalá salga pronto, en las reformas laboral, educativa, fiscal y de telecomunicaciones, en todas hubo bonos, pagos indebidos, que eran tendientes al voto a favor de ellas”, dijo.

Por eso, decir que se pagaron votos legislativos para sacar adelante la energética es sólo “la punta del iceberg”, aseguró el senador.

Como diputado federal y líder de Movimiento Ciudadano (MC) en ese entonces, de 2012 a 2015, “fuimos los únicos que votamos en contra de todas las reformas estructurales.

“Lo recuerdo muy bien, es más, tengo documentadas cosas, los discursos de aquélla época, tengo todo, pero ese es un tema que sí va a continuar en México. Esto que está apareciendo en la última semana es la punta del iceberg de la corrupción, de las redes institucionalizadas” en gobiernos pasados, apuntó.

En ese entonces Monreal Ávila denunció sobornos y mil millones de pesos de subvenciones extras a las bancadas que dieron su voto. Ayer expuso: “No tengo elementos para referirme a determinados legisladores”. Por ello dijo que debe prevalecer la presunción de inocencia.

Descartó señalar como responsables a líderes del PAN o legisladores de ese entonces, pues “las pruebas que se presenten marcarán el nivel de responsabilidad de cada uno”.

Monreal Ávila se refirió así a las presuntas revelaciones que el exdirector de Pemex, Lozoya Austin haría en el marco de las redes de corrupción por el caso Odebrecht y, tal como han documentado articulistas de EL UNIVERSAL, llevarán al exfuncionario a acusar de sobornos a integrantes de la 62 Legislatura (2012-2015) que votaron, al menos, por la reforma energética.

El senador presentó ayer vía virtual su libro La infamia, en el que relata cómo en la década de los 90 él y su familia fueron señalados de presuntos vínculos con el narcotráfico, caso hoy cerrado con declaratorias de inocencia. En conferencia de prensa después, confió en que se llegue a fondo en el caso de los supuestos maiceos a legisladores.

“Hay mucha tela por cortar y mucho por conocer. Vamos a esperar”, pidió al rechazar un trasfondo electoral. “No creo —agregó— que el presidente [Andrés Manuel López Obrador] vaya a usar esto como propósito político electoral”. Así, pidió recordar que él siempre ha ofrecido combatir la corrupción.

“[Y] conociendo al Presidente desde hace 22 años, no se va a detener frente a los actos de corrupción y de impunidad del pasado”, refirió.

Sobre una eventual reversa a la reforma energética, aseveró que podría intentarse, de comprobarse los sobornos fehacientemente, además de someter a proceso penal a los implicados.

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