En el AIFA, “aún faltan muchos detalles por afinar”

Tecámac, Méx.— Después de la ceremonia oficial del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), las operaciones fueron parciales porque aún no funciona al 100% de su capacidad.

Los pasajeros no pudieron canjear divisas porque no están en funcionamiento las casas de cambio, ni las sucursales bancarias están abiertas.

Visitantes y usuarios del nuevo aeródromo no pudieron comprar comida porque los establecimientos no ofrecieron el servicio el primer día de actividades.

“No hay casas de cambio, en los próximos días empezarán a dar servicio, lo mismo que los bancos. Habrá un HSBC y un BBVA, pero hoy no funcionan. Tampoco hay locales de comida. Conforme se vayan normalizando las actividades en el aeropuerto habrá más servicios”, dijo un empleado de uno de los módulos de información que se encuentran en varios puntos del AIFA.

Luego de concluir el evento que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, llegaron pasajeros que por primera vez realizarían un vuelo desde esta terminal aérea.

“Un desastre [el trayecto] sinceramente. Nosotros venimos de Huixquilucan y hay un momento en que la carretera deja de anunciarte y el Waze y Maps te desvían y aumentó a hora y media más de camino. Hicimos casi tres horas; dos horas 48 minutos”, contó Alejandro Ortega, quien acompañó a su suegra porque viajaría a Caracas, Venezuela.

Ernesto Rodríguez, vecino de la alcaldía Álvaro Obregón, quien también volaría con su familia a Caracas, calificó el aeropuerto como “moderno y muy bonito”, pero consideró que faltan por afinar varios detalles, como las señalizaciones para llegar más rápido de la Ciudad de México.

“Hoy es día festivo y la verdad fue muy fácil llegar. En un día normal de trabajo, de quincena, la gente que vuela acá debe tomar en cuenta su tiempo, por lo menos unas tres horas antes. Si sales a las cinco vente a las 11 o 12 de la mañana porque todos sabemos que la salida a Pachuca es un tramo complicado, entonces el tráfico sí puede hacer que pierdas tu vuelo”, comentó.

Los empleados de las aerolíneas que ya están en funcionamiento tuvieron relativa tranquilidad porque en el primer día de actividades no hubo muchos pasajeros que atender.

Para la tarde y noche estaban programados el resto de los 20 vuelos que se agendaron para el 21 de marzo.

Los visitantes que llegaron en las unidades de la Línea 1 del Mexibús se formaron más de una hora para abordar un camión articulado y regresar a la terminal de Ojo de Agua y luego transbordar hacia Ciudad Azteca.

Se formó una fila kilométrica alrededor del edificio principal. Los visitantes avanzaban lentamente, pues sólo son 12 unidades las que brindarán el servicio.