El exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, sumó la segunda prisión preventiva justificada, ahora por el caso de Agro Nitrogenados, en el que ofreció a la Fiscalía General de la República (FGR) la reparación del daño por la compra a sobreprecio de la planta, que asciende a 3.4 millones de dólares.

En la audiencia de ayer —donde Lozoya Austin se presentó con uniforme de reo, un libro y hojas para hacer anotaciones—, el juez del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, Artemio Zúñiga, desestimó la solicitud de la defensa de revocar las medidas cautelares de uso de brazalete y retiro de documentos migratorios, debido a que su cliente está preso. Señaló que no podía dejar en el limbo el caso y sin ninguna medida de control procesal.

Concedió la razón a la FGR, que utilizó los mismos argumentos de la audiencia del 3 de noviembre pasado por el caso Odebrecht, consistentes en que persiste el riesgo de fuga del exfuncionario porque cuenta con los medios económicos y amistades que lo pueden ayudar.

El juez dijo a Lozoya Austin que el tiempo de dure en prisión preventiva justificada le ayudará en su proceso, ya que es sumatorio en caso de que haya sentencia condenatoria.

Alejandro Rojas, abogado de Lozoya Austin, planteó a la FGR y a Pemex, que participa en el proceso como víctima, iniciar el proceso para el acuerdo reparatorio, incluso entregó una carpeta con las escrituras de un inmueble para dar por saldado el caso y extinguir la orden de aprehensión.

Aunque anunció que desde ahora trabaja en un acuerdo reparatorio con la FGR en los casos Odebrecht y Agro Nitrogenados, el abogado de Lozoya Austin, Miguel Ontiveros Alonso, señaló que impugnarán la prisión preventiva justificada que el juez Zúñiga le impuso a su cliente en ambas causas penales.

En entrevista, el litigante explicó que en el caso de los sobornos de la constructora brasileña, ya apelaron la decisión ante un tribunal, misma que fue notificada al juez y a la FGR y que igual apelarán la decisión de ayer.

Ontiveros Alonso afirmó que Lozoya Austin está colaborando con la FGR, por lo que consideró que no hay razón para privarlo de la libertad, pues, dijo, siempre ha estado a disposición y no ha cambiado su postura, más bien ha señalado a los beneficiarios finales de los recursos otorgados por Odebrecht en el marco de la reforma energética y de la campaña electoral 2012.

“Toda la denuncia está ratificada, está dispuesto a sostenerla frente a quien sea. En esa tesitura nosotros creemos que la prisión preventiva no corresponde con el estatus de un testigo colaborador, sino que debiera brindársele la posibilidad de estar en libertad y de seguir colaborando con la institución”, insistió.

Sobre el acuerdo reparatorio, el abogado expuso que hizo una propuesta para la reparación del daño por Agro Nitrogenados, que asciende a 3.4 millones de dólares, con la entrega de un inmueble de Lozoya Austin.

“Afortunadamente, el mismo juez de la causa lleva el caso de Odebrecht y en ese hemos anunciado también que hay postura formal por parte de la familia de garantizar con inmuebles la imputación que le hace la FGR, una vez garantizado el pago de la reparación del daño con esos inmuebles, con un esquema a plazos durante dos o tres años, habiendo él ya aportado elementos suficientes para la persecución de otros actores en determinados delitos, sólo quedaría la ratificación del tribunal y el Código Nacional de Procedimientos Penales establece que en eso casos, procede la suspensión de la acción penal”, señaló.

Un Lozoya Austin más relajado, atento al debate jurídico, incluso sonriente se vio en la audiencia en el Reclusorio Norte, donde un juez le dictó prisión preventiva justificada en el caso de Agro Nitrogenados.

Vestido con sudadera y pantalón beige, el uniforme de reo, y tenis, Lozoya Austin apuntaba y charlaba con su abogado Ontiveros, minutos antes de que iniciara la audiencia. A su izquierda tenía el libro en inglés The Silk Road (La ruta de la seda) del autor Peter Frankopan, y hojas para realizar sus anotaciones.

Al llegar el juez Zúñiga a la sala, Lozoya Austin se puso de pie como todos los presentes y desde el inicio se mantuvo atento al debate, portando cubrebocas.

Al hablar, Lozoya Austin afirmó que su intención es zanjar las diferencias con la FGR referente a la compra a sobreprecio de la planta chatarra, con la que se pretendía producir fertilizantes.

Tras dos interrupciones por reparaciones y luego por un fiscal, Lozoya Austin señaló: “Dejo en claro que todos los recursos que recibí de Altos Hornos de México fueron antes de que llegara a la dirección de Pemex”.

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