Crónica. Emilio Lozoya y el supuesto camino al Reclusorio Norte

Ayer, a eso de las 20:00 horas afuera del hangar de la Fiscalía General de la República (FGR) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el espacio se llenaba de periodistas que esperaban la llegada y traslado del exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya , extraditado desde España, para comparecer ante un juez federal.

El avión que lo trajo de regreso a México aterrizó a las 00:44 de este viernes pero las puertas del hangar se abrieron hasta las 3:58 para dar salida a un convoy compuesto de siete camionetas, dos motocicletas y una patrulla.

Desde ese momento inició la travesía en la que al dispositivo de seguridad implementado le siguieron motos y vehículos de los diversos medios de comunicación para reportar a dónde se dirigía.

Cuatro de las camionetas, dos motocicletas y la patrulla, rotuladas por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR llegaron al Reclusorio Norte, las otras tres se desviaron a mitad del recorrido.

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El convoy arribó al Reclusorio Norte a las 4:25 horas y al enfilarse sobre la calle Jaime Nunó la camioneta en la que personal de la AIC realizaba el traslado se detuvo, inéditamente, durante 17 minutos permitiendo que cámaras fotográficas, de video y más de una decena de celulares captaran la imagen del trasladado.

La imagen captada por los periodistas era de un hombre con gorra y cubrebocas negros, chaleco antibalas y suéter gris que constantemente agachaba la cabeza para cubrir su identidad.

A las 4:44 horas, por primera vez, las camionetas de la AIC entraron por el área de aduanas del Reclusorio Norte y no por el Centro de Justicia Penal Federal que es por donde deben ingresar los detenidos que llegan puestos a disposición por primera vez ante un juez de control derivado de una orden de aprehensión o extraditados.

Minutos después del frenesí provocado por la llegada del convoy al Reclusorio Norte, los periodistas afuera del lugar decidieron retirarse, algunos permanecieron en guardia ante la posible llegada de los defensores del trasladado.

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Dos horas después la FGR informó que en su hangar del AICM, Emilio Lozoya presentó un cuadro de anemia y dolor en el esófago, razón por la que fue trasladado a un hospital para ser atendido.

Fuentes de la fiscalía indicaron que Lozoya nunca llegó al Reclusorio Norte.

Mientras que funcionarios federales confirmaron a EL UNIVERSAL que la persona que arribó al Reclusorio Norte, en medio del fuerte operativo de seguridad implementado por la AIC, se trató de un distractor.

kl/hm