La Auditoría Superior de la Federación (ASF) investiga un contrato firmado en septiembre de 2011, por la entonces gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, para construir el hospital de Ticul, obra que fue cancelada por incumplimiento en la entrega y que concluirá el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

De acuerdo con el expediente, el 12 de septiembre de 2011 se firmó un contrato por 5 mil millones de pesos, con la empresa Infraestructura Hospitalaria de la Península, S.A. de C.V. (IHP), filial de Grupo Marhnos, que incluyó la construcción, operación y mantenimiento del hospital, pero que de acuerdo con el gobierno federal se pudo construir con 500 millones de pesos.

La empresa debía entregar el edificio totalmente equipado en marzo de 2014, pero no cumplió. Por ello, el gobierno de Rolando Zapata Bello canceló el contrato en agosto de 2016, por el incumplimiento y su alto costo.

El pasado 28 de octubre, el presidente López Obrador, en conferencia mañanera en Mérida, dijo: “Está por resolverse el hospital que dejaron abandonado en Ticul”, el cual va a terminar de construir el Seguro Social y será al mismo tiempo una escuela.

“Son de esos contratos manchados de influyentismo y de corrupción, pero ya está por llegarse a un acuerdo con la empresa, ya se firmó el convenio la semana pasada y ahora ese hospital lo va a terminar de construir el Seguro Social”, dijo el Mandatario.

El diputado federal del PVEM, Mario Xavier Peraza Ramírez, destacó la importancia del anuncio del presidente López Obrador de reactivar las obras de dicho hospital y de echar por tierra el contrato con la constructora por parte del gobierno de Mauricio Vila, que evitó el pago de 740 millones de pesos.

En un mensaje a través de las redes sociales criticó el contrato y solicitó que se sancione a los responsables de un eventual daño al erario.

El actual gobierno de Yucatán logró, el pasado 21 de octubre, un acuerdo con Marhnos para que desistiera de la demanda contra el gobierno del estado, evitando pagar 740 millones de pesos de indemnización por haber rescindido el contrato y recuperó el hospital, obra que quedó inconclusa desde hace más de 10 años y cuya próxima reactivación permitirá ofrecer una mejor atención de salud a la población del sur del estado.

Al respecto, la exgobernadora, Ivonne Ortega, recordó que en su momento, con el respaldo del Congreso de Yucatán, se aprobó la construcción, equipamiento con tecnología de punta y la operación del hospital de Ticul por 25 años.

“En Ticul se decidió porque teníamos un estudio, cuya realidad es la misma hoy, donde hay 13 municipios alrededor que no cuentan con atención médica e inmediata, que es un derecho humano a la salud. No fue un capricho la decisión de que fuera en Ticul”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL, e indicó que presentó a principios de mes una denuncia contra el exgobernador Rolando Zapata.

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