Avanza dictamen para poner advertencia en productos

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A pesar de las denuncias de presiones hechas por las grandes corporaciones para posponer su aprobación, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados avaló el dictamen que hace obligatorio que cualquier alimento o bebida que supere los valores en azúcares añadidos y grasas saturadas, establecidos por la Secretaria de Salud (Ssa), sea rotulado mediante un etiquetado de advertencia, a fin de bajar los niveles de sobrepeso y obesidad.

Este documento, el cual ya fue enviado al pleno de la Cámara Baja para su análisis en septiembre próximo, hace obligatorio que los productos, alimentos o bebidas no alcohólicas incluyan información nutrimental de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible.

“El etiquetado frontal de advertencia deberá hacerse en forma separada e independiente a la declaración de ingredientes e información nutrimental, para indicar los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás nutrimentos críticos e ingredientes que establezcan las disposiciones normativas competentes”, establece la modificación al artículo 210 de la Ley General de Salud.

La Ssa podrá ordenar la inclusión de leyendas o pictogramas cuando lo considere necesario.

También fue eliminado el artículo transitorio que contenía el anterior dictamen, en el que se establecía un grupo multidisciplinario para que, en un plazo no mayor de un año, propusiera los lineamientos para la elaboración de las normativas correspondientes en dichos productos que se consumen a nivel nacional.

La modificación hecha al artículo 114 prevé que se debe proponer una alimentación nutritiva y actividad física.

“Los programas de nutrición deberán considerar las necesidades nutricionales de la población, por lo que propondrán acciones para reducir la malnutrición y promover el consumo de alimentos adecuados a las necesidades nutricionales de la población, así como evitar otros elementos que representen un riesgo potencial para la salud”, determina.

Además, se deben establecer necesidades nutrimentales para satisfacer los cuadros básicos evitando los altos contenidos en azúcares, grasas saturadas y trans, así como sodio. Tratándose de harinas industrializadas de trigo y de maíz, se exigirá la fortificación obligatoria de éstas, al indicar los nutrimentos y las cantidades que deberán incluirse.

En este debate, el dictamen tuvo votos a favor de Morena, PRI, PRD, PVEM, MC, PT y PES; sólo el PAN se abstuvo al argumentar que al etiquetar los productos se afectaría a otros sectores, como los productores de las materias primas con las que se elaboran los alimentos y bebidas no alcohólicas.

La diputada Martha Tagle (MC) dijo: “Está comprobado que contar con un etiquetado claro ayuda a los consumidores a tomar mejores decisiones en el consumo de productos más saludables. Sin duda, la aprobación de este dictamen es un gran paso que contribuye a que los ciudadanos sean reconocidos como tales y no sólo sean vistos como potenciales consumidores”

En tanto, el legislador Javier Hidalgo (Morena) agregó: “Voy a votar a favor (…) pero a mí sí me gustaría escuchar los argumentos de la industria, hay razones suficientes para convencerle de lo adecuado que es esta norma (…) Solamente tendría una pregunta que le haría a los representantes de la industria: ¿Ellos y su familia consumen lo que producen o nada más lo venden?”

La diputada Frinné Azuara (PRI), señaló: “Cometimos muchos errores (...) En un partido de futbol o en el box nos echamos todos los productos que nos presentan, pero tenemos que empezar por nosotros”.